La política monetaria expansiva aplicada por las autoridades ha sido clave en la recuperación de la economía. Ante todo, que fue fundamental en evitar que la caída de 2020 fuera más pronunciada. Además, se destaca el impacto de los programas de asistencia social o subsidios a familias más vulnerables, principalmente las que perdieron sus fuentes de generación de ingresos.
La informalidad en el mercado laboral supera el 51%, lo que significa que sin la ayuda del Estado las consecuencias sociales de la parálisis económica hubieran sido inconmensurables. Si hoy hay paz social y certidumbre económica en República Dominicana se debe, fundamentalmente, a la proactividad del Gobierno y los responsables de aplicar una política monetaria acorde con el contexto de crisis.
Al mirar los resultados de la economía, principalmente durante los últimos dos meses, hay que reconocer que la combinación de la política monetaria expansiva y la actitud del Gobierno Central de salir en auxilio de los más pobres han resultado exitosas.
La política monetaria, caracterizada en los últimos 12 meses por reducciones históricas en la tasa de interés de referencia, con dos bajadas, una en marzo y la otra en agosto, ha sido, sin quizá, la principal responsable de cómo se ha comportado la economía.
Los principales indicadores macroeconómicos han respondido positivamente al estímulo financiero. Desde su caída interanual de 29.6% en abril de 2020, la economía comenzó a moderar su trayectoria negativa hasta lograr cifras positivas en febrero, con un 1.1%, y luego un 10.6% en marzo.
De hecho, en marzo pasado la Junta Monetaria autorizó un adicional de RD$25,000 millones del encaje legal a una tasa anual de apenas 3% para que los bancos los presten a las empresas, principalmente las Mipymes. Sin embargo, previo a esta medida se habían autorizado programas de provisión de liquidez por RD$190,814.4 millones (más del 4% del PIB), de los cuales se mantienen colocados unos RD$168,255.8 millones, beneficiándose los hogares y las empresas con más de 77,000 nuevos préstamos y refinanciamientos.
El monto colocado está distribuido en los sectores Comercio y Mipymes, Hipotecario, Hogares, Manufactura, Construcción -incluyendo préstamos interinos-, Turismo y otros servicios, Exportación, Agropecuario y Salud.
Y de ñapa, por decirlo de alguna manera, las remesas alcanzaron su mayor crecimiento en los últimos diez años, al registrar un monto de US$8,219.3 millones durante 2020 y en los primeros tres meses de 2021 superaron los US$2,548 millones, lo que equivale a un 49.6% respecto a igual período del año anterior.
En definitiva, la proactividad de las autoridades monetarias ha sido la clave.