El 2021 cerrará con menores niveles de incertidumbre y mejores expectativas para la recuperación económica, tanto para República Dominicana como para el resto de la región.
Así lo aseguró el gerente general del BID Invest, institución del sector privado del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), James Scriven, durante su participación en el Diálogo Regional de Políticas sobre Transparencia e Integridad que organiza la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (Digeig), actividad que contó con la presencia del presidente Luis Abinader.
A su entender, la transparencia la integridad son de máxima prioridad para la agenda política de América Latina y el Caribe, por lo cual se puso en marcha el programa Visión 2025, una estrategia para acelerar el crecimiento de la región, atraer mayores inversiones y aumentar la generación de empleo formal. Scriven indicó que buscan un resurgir más competitivo, igualitario y sostenible para los sectores público y privado de los países de la región.
El ejecutivo del BID explicó que el plan incluye cinco prioridades para maximizar la efectividad: apoyo a la integración regional, a través de la reconfiguración de las cadenas de valor globales y de iniciativas de integración; impulsar la economía digital, facilitando la conectividad y la adopción de tecnologías digitales que fomenten la inclusión y la innovación, así como la promoción de la igualdad y la diversidad, mediante el empoderamiento de las mujeres y de las poblaciones vulnerables de los países.
Además, da respuestas a la crisis climática, contribuyendo a implementar acciones para la resiliencia, mitigación y adaptación al cambio climático y soporte para las pequeñas y medianas empresas (pymes), aumentando su acceso al financiamiento y generando mejores condiciones que maximicen su contribución al crecimiento económico.
“Para que esta estrategia sea efectiva será necesario conseguir una mayor movilización de recursos hacia la región y ofrecer asistencia técnica innovadora”, dijo el gerente del BID Invest. Destacó que la calidad de las instituciones y la transparencia son fundamentales, así como la prestación de servicios públicos y un clima adecuado para los negocios.
Sostuvo que la transparencia y la integridad son elementos que mejoran la gestión, ya que la corrupción no sólo erosiona el gasto público, sino que desalienta las inversiones, impacta negativamente en la competitividad y en el crecimiento económico.
En ese sentido, el presidente Abinader afirmó que el país implementa reformas para expandir y consolidar la transparencia e integridad del sector público, y promover una mayor participación ciudadana en el control del gasto público.
Sostuvo que el programa de reformas ayudará a fortalecer y consolidar sus mecanismos de integridad en el sistema de contratación pública, contará con el apoyo financiero y técnico del BID para impulsar la agenda de integridad y transparencia en el país.
“Estamos poniendo las bases de una nueva economía dominicana. Una competitiva, innovadora y que sea centro de atracción de inversiones y talento. Una economía que mejorará la calidad de vida de los ciudadanos porque podrán recibir más y mejores servicios por parte del sector público y de un sector privado transformado digitalmente”, dijo el presidente Abinader.