El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se mostró optimista ante la posibilidad de cerrar el acuerdo nuclear con Irán tras once meses de negociaciones, lo que abriría las exportaciones de crudo en un momento en el que la UE se encuentra en la busca de nuevos proveedores para mitigar su dependencia de Rusia.
“Soy más optimista pero no puedo decir cuál será el resultado. Estamos muy cerca pero hay varios asuntos pendientes”, destacó en un encuentro con la prensa en el marco del Foro de Doha.
“Cada día que pasa el acuerdo es más difícil, pero es una cuestión de días”, añadió.
El ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, afirmó este mismo sábado que la eliminación de las sanciones contra la Guardia Revolucionaria es una de las principales cuestiones pendientes para salvar el pacto nuclear de 2015.
En este sentido, el jefe de la diplomacia iraní indicó que esta es una de sus líneas rojas en la negociación de Irán con Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia y China, con la participación indirecta de Estados Unidos, para salvar el pacto.
Según Abdolahian los líderes de este cuerpo militar de élite, designada como organización terrorista en 2019 por el entonces presidente estadounidense Donald Trump, habrían pedido cerrar el acuerdo a pesar de dichas sanciones si es algo que favorece al país, lo que abriría una puerta para sellar el acuerdo.
“Espero que vaya a ser posible, pero las reuniones más difíciles son las últimas. No puedo ir a los detalles, pero creo que es posible y si no sucede estaré muy decepcionado”, detalló Borrell.
El acuerdo nuclear con Irán, gran productor de crudo, abriría las posibilidades a nuevos proveedores de petrolero para la UE en plena crisis energética con Rusia por la invasión de Ucrania.
“Queremos que haya un acuerdo no porque queremos que haya más petróleo en el mercado. Esto será una de las consecuencias. Si sucede, bien, pero no es el propósito del acuerdo” aunque tendrá “consecuencias colaterales positivas para los compradores de petróleo”, destacó.
El pacto nuclear que limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones se firmó en 2015 tras años de negociaciones.
Pero en 2018 Trump lo abandonó y reimpulso sanciones a Irán, que respondió un año después con la aceleración de sus esfuerzos nucleares y el enriquecimiento de uranio.