República Dominicana cuenta actualmente con tres expresidentes vivos, además de que los dos principales partidos de oposición tienen la característica de que han dirigido los destinos del país en el pasado.
Ese escenario es propicio para lograr consenso más fácil a la hora de discutir aspectos relacionados con un pacto fiscal. Esto así, porque cuando la discusión se da entre personas que ya fueron gobierno, éstos tienen mayores conocimientos sobre la realidad de la administración pública y seguro evitarían propuestas absurdas a la hora de sentarse en la mesa del diálogo.
Quien sea que gane las elecciones del año 2024, tendrá la posibilidad de llamar a un diálogo sincero y objetivo sobre la necesidad de un pacto fiscal por el equilibrio de las finanzas públicas. Ese diálogo debe ser entre presidentes, es decir, quien esté gobernando y los líderes de los partidos que ya han o hayan gobernado, de forma que no haya mucho por discutir. Eso esperamos.