La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, pidió este jueves a los gobiernos de la zona del euro una respuesta de política fiscal “ambiciosa y coordinada para apoyar las empresas y los trabajadores en riesgo” por la pendemia de coronavirus.
Tras la reunión en la que el Consejo de Gobierno del BCE aprobó medidas para paliar los efectos económicos de la pandemia, Lagarde consideró en rueda de prensa que los gobiernos y otras instituciones políticas deben actuar para afrontar el reto para la salud pública y mitigar el impacto económico.
Lagarde explicó que la decisión de mantener los tipos de interés fue unánime y que van a posponer seis meses la revisión de la estrategia de la entidad.
La presidenta del BCE advirtió de que “la inflación podría ralentizarse sustancialmente los próximos meses”.
“Desde nuestra última reunión del Consejo de Gobierno a finales de enero, la propagación del coronavirus (COVID-19) ha sido el principal impacto para las perspectivas de crecimiento de las economías global y de la zona del euro y ha aumentado la volatilidad en el mercado”, según Lagarde.
La presidenta del BCE consideró que, “incluso, si es de naturaleza temporal, tendrá un impacto significativo en la actividad económica”, en concreto ralentizará la producción como resultado de la interrupción de las cadenas de suministro y reducirá la demanda nacional y externa.
Lagarde dio la bienvenida a la decisión del Consejo de Supervisión del BCE de decidir también bajar las exigencias de capital para los bancos de la zona del euro y permitirles que operen temporalmente por debajo de sus actuales requerimientos de capital.
El BCE informó de que va a permitir a los bancos usar las reservas de liquidez para afrontar la crisis por la pandemia de coronavirus.
El BCE ha revisado a la baja sus pronósticos de crecimiento para este año hasta el 0.8% (1.1% previsto en diciembre), hasta el 1.3% en 2021 (1.4% en diciembre) y hasta el 1.4% en 2022 (invariable).
Estas proyecciones prevén un crecimiento débil sobre todo en la primera mitad de este año al que seguirá “una mejora en la segunda mitad”, dijo Lagarde.
Asimismo, el BCE prevé ahora una inflación del 1.1% este año, del 1.4% en 2021 y del 1.6% en 2022, sin variación respecto a los pronósticos de diciembre.