El coordinador residente de las Naciones Unidas en el país, Mauricio Ramírez Villegas, consideró que si República Dominicana hubiese avanzado más en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, ahora tendría una mayor capacidad de respuesta frente al desafío que plantea la crisis sanitaria y económica del covid-19.
“Se hubiese tenido un sistema de salud más fuerte, menos niveles de pobreza extrema y desigualdad de género, un entorno natural mucho más saludable y resiliente, para recuperamos más rápido”, dijo Ramírez Villegas, al participar en el diálogo “crisis sanitaria y políticas urgentes para garantizar los ODS 2030”, organizado por Participación Ciudadana.
“Ahora debemos aprovechar la oportunidad de esta crisis para fortalecer nuestro compromiso de cumplir con los ODS y la agenda 2030, lo cual nos ayudará a responder mejor las futuras crisis”, añadió el diplomático.
Explicó que se debe hacer todo lo posible para mitigar los efectos negativos del covid-19 en la economía y en la vida de millones de personas.
Se mostró de acuerdo en la asignación directa de recursos para apoyar a los trabajadores, las empresas y todo el sector productivo, rediseñando las propuestas fiscales.
Afirmó que para la recuperación económica se deben proteger y mejorar los sectores productivos del país, dando apoyo a el empleo y los trabajadores a través de las políticas monetarias y fiscales activas para estimular la economía.
Además, indicó que se debe proveer apoyo financiero inmediato a las micro, pequeñas y medianas empresas.
“La respuesta macroeconómica y la colaboración multilateral son necesarias con urgencia para implementar medidas fiscales y financieras anticíclicas”.
Entiende que para hacer eso posible se necesita una evaluación rápida del impacto potencial de la crisis para cuantificar el gasto necesario para contenerla. Además, que debe ser seguida por una evaluación del espacio fiscal disponible para aumentar el gasto, ya que determinará en gran medida la capacidad de acción del Gobierno.
“Por último, se requiere un análisis de las prioridades de políticas y las medidas disponibles, considerando las restricciones de financiamiento que enfrenta el Estado”, enfatizó Ramírez Villegas.
De su lado, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Juan Ariel Jiménez, quien también participó en el diálogo, reconoció que los ODS representan un reto para República Dominicana y para otras naciones, ya que cada país tiene sus precariedades económicas.
Jiménez dijo que los efectos negativos del nuevo coronavirus se reflejarán en los indicadores de salud y los económicos, ya que la pandemia dificulta aún más el cumpliemnto de los ODS.
Afirmó que aún no se han podido cuantificar los daños que la pandemia provocará a la economía mundial. “Cuando vemos los primeros objetivos que están muy relacionados a la dinámica económica como el de erradicación de la pobreza y poner fin al hambre, los cuales están relacionados a la disponibilidad de ingresos y dichos recursos dependen de la dinámica laboral, la cual ha disminuido para evitar la propagación del virus, por lo que ese escenario plantea un crisis económica a nivel mundial”, dijo.
Aseguró que este año habrá dificultades en la demanda y la oferta agregada de República Dominicana, además habrá una desmejoría en los indicadores relacionados a la pobreza, la salud, el bienestar y la educación de calidad.
“Los indicadores que sí pueden mejorar son los medioambientales, ya que al tener una menor actividad económica y una menor circulación de personas, el medioambiente recibe un respiro”, afirmó.