Para sentirse exitoso no hay que ser ni famoso, ni rico, ni premiado, ni hermoso…o quizás sí. El asunto es que el éxito puede tener diferentes caras, porque depende de lo que realmente sea importante para cada quien.
Por eso, una de las cosas más esenciales que debe de hacer cualquier persona es analizar a profundidad y determinar qué debe de lograr para considerarse exitosa.
Pero ese sentimiento no es concluyente, porque lo que soy hoy, es probable que no lo sea mañana. Por lo pronto, aunque aún me faltan muchas cosas por alcanzar, poco a poco he ido logrando conquistas en aspectos que son muy relevantes en mi vida.
Aquí comparto 10 principios en los que creo y que trato de poner siempre en práctica. Igual que para mí podrían ser útiles para otros que también buscan el éxito, cualquiera que sea el significado que tiene para ellos.
- Ten una visión
“Si no sabes para dónde vas, ya llegaste”. He repetido un millón de veces esa frase, pues no tiene ningún sentido avanzar hacia ningún lado, da lo mismo quedarse en donde uno está. Así que lo primero que debes de definir es qué es lo que quieres lograr, qué quieres ser. Si aún no tienes una visión, tómate el tiempo de clarificarla. A partir de ahí todas tus decisiones y acciones tendrán dirección y tus esfuerzos un propósito. - Mantente enfocado y trabajando duro
No basta con decir que quieres algo, debes de ser coherente y hacer cosas para conseguirlo. Si tienes que hacer sacrificios, hazlos con gusto sabiendo que trabajar duro (e inteligentemente) deja sus frutos. Exígete al máximo, comprométete con tu meta y no dejes que nada te distraiga. - Invierte tu tiempo de forma sabia
El tiempo pasa rápido, evita perderlo en cosas inútiles. Mientras más consciente estés de su valor, más provecho le sacarás. Distribúyelo bien y deja espacio para aprender, trabajar, descansar, divertirte, cuidarte, reflexionar, servir y compartir con los tuyos. El tiempo es el activo más importante, pues es lo único que no se recupera. Úsalo de tal manera que cuando mires atrás sientas orgullo y satisfacción por cómo lo empleaste. - Practica la inteligencia emocional
No seas víctima de la impulsividad. Piensa bien en el efecto que tendrán tus decisiones, palabras y acciones no solo ahora, sino también en el futuro. Trata de ser ecuánime y manejar tus emociones antes de actuar. - Deja de excusarte
La autocompasión es la madre de todas las barreras para hacer lo que se tiene que hacer. Si de verdad quieres cambiar, crecer y conseguir resultados diferentes, deja de encontrar una excusa para todo. No te victimices ni culpes a otros de lo que te pasa. Hazte responsable, deja las ñoñerías, asume las consecuencias de tus actos y toma el control de tus acciones. - Rodéate de gente que te sume
Una vez leí que tus ingresos son el promedio de los ingresos de las 5 personas más cercanas a ti. Eso ilustra lo que dicen de que uno es el resultado de su entorno. Aunque eso no siempre es así, la verdad es que podemos ser influenciados por el ambiente que nos rodea. Identifica personas que ya han logrado lo que tú quieres y trata de aprender de ellas. Comparte y sé agradable con todos, pero ten más cerca a gente que te inspire y te ayude a ser el mejor tú posible. - Sé paciente y positivo
Todo toma su tiempo, y las cosas que realmente valen la pena, aún más. No te desesperes, tienes que estar dispuesto a vivir el proceso porque cada cosa tiene su momento. Ten fe y disfruta cada etapa, sin perder de vista el lugar hacia dónde vas. - Conviértete en alguien útil
Si en donde estás haces una diferencia positiva, la gente querrá tenerte cerca. Interésate por las personas, la sociedad, tu empresa, el planeta y agrégales valor. Evita ser uno más de montón y trata constantemente de colaborar y ser un facilitar de las cosas. Tus aportes te ayudarán a ser más apreciado y recibir más oportunidades. - Nunca te creas la película
Por mejor que te vaya en la vida, siempre hay algo más que puedes hacer. No bajes la guardia, no te creas que lo sabes o tienes todo, ni que eres más (tampoco menos) que nadie. Simplemente eres y estás en circunstancias diferentes. Mantente humilde y podrás seguir creciendo. - Haz de la gratitud un hábito
Todo lo que nos pasa en la vida tiene una lado positivo, por malo que parezca. Valorar cada experiencia te ayudará a aprender de ellas y a tener emociones más sanas.