La guerra comercial entre China y Estados Unidos y la posterior llegada del covid-19 a suelo dominicano, en marzo pasado, representan, más allá de sus efectos negativos, “grandes oportunidades” de mejora en materia de logística y comercio internacional, especialmente vinculado a ‘Nearshoring’.
Sin embargo, la coyuntura actual obliga al país, además, a efectuar cambios en su incentivos, reformular la cadena de valor, depender menos de ciertos proveedores en determinados mercados, aumentar la digitalización, seguir reduciendo costos, tiempos, procesos y complejidad del comercio transfronterizo, indicaron William Malamud, vicepresidente ejecutivo de AmchamDR; Jaime Granados, jefe de la División de Comercio e Inversión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Silvia Cochón, encargada del Departamento de Promoción del Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE); y Tulio Martí, managing partner de Grupo ARBOR.
Malamud, Granados, Cochón y Martí participaron en el evento virtual “Logística RD: Motor del comercio internacional, Nearshoring, Hubs, Digitalización”, moderado por Alexander Schad, presidente del Comité de Facilitación de Comercio de la AmchamDR.
Para Granados, República Dominicana tiene oportunidades en el comercio y la inversión. Para ello, asegura, mejorar la competitividad, desarrollo tecnológico, generación de empleos, ordenamiento territorial y canalización del tráfico serán las claves del éxito.
Citó que el 55% de los nuevos proyectos (Estados Unidos, Canadá y Europa) han iniciado búsqueda, el 52% de los ejecutivos están llevando a cabo acciones para modificar sus cadenas de suministro y el 55% espera que sus proyectos se recuperen.
Reconoció que el país presenta avances en la implementación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior y que la alianza estratégica entre la Dirección General de Aduanas, entidades gubernamentales y el sector privado nacional a través de programas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) son señales positivas.
Así como la propuesta de protocolos para la inspección conjunta y el Centro de Operaciones de Seguridad.
Desafíos pendientes
Entre los desafíos pendientes para próximo gobierno que encabezará el político y empresario Luis Abinader, Granados subrayó eficientizar la tramitología y simplificar la burocracia, la multiplicidad de actores, la falta de estrategia, focalización y productividad y en rezago digital.
Además, definir las propuesta-país, de manera “clara”, la salud y seguridad, aprovechamiento de tratados comerciales y alianzas con competidores como Panamá, Veracruz e incluso desde el vecino Haití para conformar una cadena de abastecimiento de producción “muy eficiente”.
“El contexto global es complejo y fluido. Las oportunidades están, pero no se materializan automáticamente. Hay que ir por ellas”, manifestó el representante del BID.
En ese tenor, Tulio Martí expresó el país requiere mejorar el desarrollo de capital humano, de proveedores locales, atraer proveedores internacionales, optimizar los servicios de digitalización y promoción y posicionamiento de la nación.
Indicó que se debe hacer una reestructuración hacia cadenas más regionales para mayor resiliencia, las políticas para favorecer y recuperar la economía estadounidense: “Reshoring/ Nearshoring”, entre otras, son tendencias que crean oportunidades de “nearshoring” para República Dominicana.
Enfatizó que sectores dentro de zonas francas como dispositivos médicos, productos eléctricos, confecciones textiles y calzados pueden potencializarse en medio de la pandemia del covid-19.
República Dominicana al igual que otros países, como Costa Rica y Guatemala, no ha visto caer tan dramático sus exportaciones, asegura el especialista del BID. “Dado a su especialización relativa, dada a su cercanía con mercados que necesitan de lo que aquí se produce, los números se han mantenido, aunque han ido cayendo en algunos casos”, añadió.
Promoción y posicionamiento
“En 2019 el sector cumplió su 50 aniversario, entonces hemos visto en ese periódo de tiempo (1969-2019) cómo las zonas francas llegaron a convertirse en el mayor responsable de la diversificación e industrialización de la economía dominicana”, manifestó Silvia Cochón.
Agregó que esta transformación contribuye en la generación de miles de empleos formales, divisas, la transferencia de tecnología y la atracción de inversión extranjera al país. Resaltó que, por su localización, República Dominicana se ubica muy cerca de Estados Unidos, principal socio comercial y mayor mercado del mundo.
También, la plataforma logística y conectividad que el CNZFE ha logrado desarrollar y el marco legal de incentivos. Esto último, asegura la experta en negocios, ha sido determinante en la atracción de inversiones, particularmente en el sector de zonas francas.
“Estos sectores siguen siendo fundamentales hoy en día, sobre todo si queremos, como país, alcanzar la meta de convertirnos en un Hub Logístico Regional, tal como ha sido planteado en nuestra Estrategia Nacional de Desarrollo”, insistió.
Sostuvo que el “Beal China Bill” enfocados en empresas de dispositivos médicos, el China plus one, los Fondos de Gobierno de Japón para motivar a empresas japonesas a salir de China y los aranceles impuestos en Estados Unidos a productos manufacturados en China, se han constituido en “excelentes oportunidades para la atracción de más y mejores inversiones”