El cierre de los hoteles y la limitación del espacio aéreo a vuelos humanitarios representaron pérdidas de aproximadamente RD$8,000 millones de pesos para el Estado dominicano, solo en tarifas directas de tasas aeroportuarias.
Así lo aseguró la vicepresidenta Administrativa del Grupo Punta Cana, Francesca Rainieri, al indicar que desde el 19 de marzo de 2020, cuando se cerraron las fronteras dominicanas como media de contención del covid-19, fue necesario movilizar por el aeropuerto de Punta Cana en un tiempo récord de siete días a más de 90,000 turistas que estaban vacacionando en la zona.
Durante su participación en el encuentro virtual organizado por la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AmchamDR), Rainieri resaltó que pese a que el tráfico aéreo se encuentra en mínimos históricos, la industria aérea recuperará, según los pronósticos, el 50% de su ocupación a diciembre 2020 y que será hasta 2023 cuando podrá recobrar la capacidad que tenía en 2019.
Puntualizó que en julio, mes de la reapertura, llegaron al país 156,291 pasajeros por los diferentes aeropuertos, solo el 15% extranjeros.
En julio de 2019 llegaron por el aeropuerto de Punta Cana 311,038 pasajeros en 2,484 vuelos. Unas 41,000 habitaciones hotelera estaban en servicio y la tasa de ocupación era del 74.8%, según los datos presentados por Rainieri.
Mientras que en igual mes de 2020, solo llegaron 17,871 pasajeros en 213 vuelos. Solo 6,740 habitaciones estaban en servicio con una tasa de ocupación del 8% al 12%.
Según la empresaria, el reto número uno es mejorar la competitividad, el cual debe ser el enfoque de toda la industria, “lograr que el turismo renazca va a ser posible si todos ponemos de nuestra parte”.
Rainieri destacó que en los polos turísticos del país hay una baja incidencia de la pandemia y los hospitales nunca se han visto saturados por pacientes con covid-19.
Otro de los retos que consideró la empresaria es la apertura de fronteras, en la que actualmente se está trabajando con los principales países emisores de turistas hacia República Dominicana para evitar que a su retorno no guarden cuarentena.
Citó dentro de los desafíos a lo que se enfrenta la industria la reapertura y continuidad de las rutas aéreas para evitar la reducción de ofertas por bajas demandas, la alineación de entre los sectores públicos y privados en la implementación y manejo de medidas, además de generar confianza en el destino y disminuir el miedo a viajar.
Explicó que dentro de las medidas que han tomado para la contención y prevención del covid-19 en el aeropuerto de Punta Cana, están las cámaras termográficas para la determinar la temperatura de los pasajeros sin tener que detenerlos, ni hacer contacto directo.
Otras medidas que han tomado, es la implementación de escáneres corporales para que el personal de migración tenga menos contacto con los pasajeros. Además, se han colocado dispensadores de alcohol, se adecuó la transportación para cumplir con el distanciamiento físico, se incrementaron los quioscos de facturación y la aplicación de los servicios de limpieza.
La empresaria resaltó que uno de los retos que han tenido es el uso de las mascarillas, ya que, algunos pasajeros no quieren usarlas y el personal debe estar en constante recordatorio, además de mantener el distanciamiento físico.
“Otro reto importante es la falta de personal de Salud Pública, debido a la realidad que vive el país y los hospitales, tenemos el mínimo personal en los aeropuertos”, agregó.