El Banco Nacional de las Exportaciones (Bandex) nació con un hándicap: le establecieron las mismas regulaciones que la banca múltiple, es decir, no se tomaron en cuenta sus características particulares en el entramado financiero ni su filosofía o razón de existencia. ¿Su objetivo principal? Ofrecer productos financieros especializados para apoyar las operaciones de empresas o personas físicas con actividad empresarial exportadora.
Los resultados establecen que no ha podido ser el ente canalizador de recursos para impulsar las exportaciones dominicanas. El Bandex, de hecho, ha registrado una contracción en su cartera de crédito de por sí prácticamente insignificante. En enero estaba en apenas RD$273.7 millones y al cierre de mayo, los números más actualizados disponibles, bajó RD$8.86 millones, para ubicarse en RD$264.84 millones. Hace alrededor de ocho años registró un pico sobre los RD$6,000 millones.
A mediados de julio de este año, elDinero le hizo la siguiente pregunta a expertos en la materia, incluyendo economistas y de otras ramas: ¿Debería el Bandex ser absorbido por BanReservas, convertido en una cartera de fomento a las exportaciones? En algunos casos coincidieron en que debía ser parte del BanReservas a través de una cartera especializada, muy parecida a la que tienen para apoyar el sector turístico.
La vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias (AIRD), Circe Almánzar, considera que si el Bandex no cumplió (o no ha podido satisfacer las expectativas que se crearon) se debió, fundamentalmente, a que le establecieron las misas regulaciones que la banca múltiple, o sea, las normas prudenciales.
“Cuando tú tienes un banco que de por sí tenía problemas financieros grandes y recuerdo muy bien cuando Rafael Camilo era superintendente de Bancos dijo que no estaba de acuerdo y el mismo gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, dijo que tampoco porque esa entidad tenía un déficit cercano a los RD$5,000 millones. Inclusive, lo ponderamos y dijimos: no tenemos ningún problema en que sea una banca de desarrollo de segundo piso (…), pero se mantuvo idea porque se había trabajado más”, explicó Almánzar en declaraciones para elDinero.
Recordó que incluso se fue a Corea del Sur tras un financiamiento y se había trabajado más a fondo. Sostuvo que los empresarios lo que necesitan, de todos modos, es el instrumento de banca de desarrollo, por lo que considera como opción convertirse esa entidad en un banco de desarrollo con normas más flexibles y no tan rígidas como las que se aplican a la banca múltiple. “No estamos hablando de regalar el dinero, pero sí debe ser un banco tipo Agrícola”, dijo.
Respecto a la posibilidad de que sea convertido en una cartera especializada dentro del Banco de Reservas, la vicepresidenta ejecutiva de la AIRD expresó no se opone a que sea así. “No tenemos problemas. Esa fue una alternativa que se presentó en último momento y nosotros no teníamos problemas en que se hiciera así. De hecho, puede ser una cartera especializada a través de fondos de garantía o de desarrollo, que se pueda utilizar cualquier banco, pero, claro, con unas normas diferentes para que no tenga la rigidez de la banca múltiple”, sostuvo Almánzar.
Guarocuya Félix ha sido su segundo gerente general luego de su transformación en banco de fomento a las exportaciones. El julio de 2015 fue promulgada la Ley 126-15 por la que el Banco Nacional de Fomento de la Vivienda y la Producción (BNV) quedó transformado en el Banco Nacional de las Exportaciones (Bandex), como entidad de intermediación financiera pública de fomento, de carácter accionario y capital mixto, con personalidad jurídica y administración autónoma, con la garantía subsidiaria e ilimitada del Estado dominicano. El Bandex no está entre las instituciones propuestas para su eliminación, según el proyecto de la legisladora Faride Raful.