Son muchas las preguntas que se han generado entre los economistas, financieros e inversores concerniente a los cambios generados por el actual patógeno mundial. Pues no hay duda de que los efectos socioeconómicos han sido fundamentales y estructurales; algunas escuelas del pensamiento económico lo han llamado “el descarrilamiento total de la economía y los negocios”.
Las formas de vivencia, salud, interacción social han sido los tres pilares fundamentales que han sufrido una metamorfosis acelerada. Estos han repercutido de manera similar en la forma de hacer negocios y a su vez la economía ha mutado en algún modelo que a pesar de que algunos lo han descrito de varias maneras tales como: Economía Digital o Internet y Economía Global.
El efecto de la actual crisis de salud ha evolucionado a una crisis económica y social superior a la histórica Gran Depresión en 1929 y la Financiera Global del 2008. Las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) es que la economía mundial sufra una gran contracción entre el -3% al -5%; la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indica que sus expertos proyectan un efecto similar para América Latina de un -5%.
Ante estos pronósticos que más que proyecciones se han convertido en una realidad, los expertos inversores y público en general se preguntan en resumidas cuentas ¿Qué hacer? ¿Cómo invertir? ¿Dónde colocar sus activos o liquidez?
En este artículo he recopilado la información histórica del accionar de los mejores inversores particulares e institucionales ante situaciones atípicas como la que estamos viviendo en el 2020 y lo que seguirá evolucionando para 2021.
Warren Buffett mediante su firma de inversión Berkshire Hathaway ha realizado jugadas de vital importancia para el equilibrio y gestión de riesgos de su portafolio global, adquiriendo empresas en distintos ramos e industrias todas de alcance global en sus estructuras de negocios.
El primer país en dónde el “Oráculo de Omaha” puso su bala fue Japón y Mitsubishi fue la primera empresa en la que el inversor adquirió el 5% de las acciones; también fueron incluidos en la ronda de inversión las gigantes asiáticas Itochu, Marubeni, Mitsui y Sumitomo. En este caso se valoró el espectro de negocios y diversificación de cada grupo empresarial además de la gestión de Innovación y procesos de nuevo orden como la globalización de sus negocios. En este punto debemos notar que prácticamente el 90% de los negocios son focalizados al consumo masivo e industrial.
Una regla fundamental al momento de iniciar un portafolio es concentrar su mayor proporción en activos o actividades de necesidad básica de extenso alcance, por esto su mayor apuesta en este primer semestre 2020 fue la adquisición total de Dominion Energy conglomerado energético y gas natural estadounidense por más de US$9,700 millones. Con esta jugada Warren Buffett controla aproximadamente el 20% de la transmisión interestatal de gas natural en Estados Unidos.
Un movimiento clásico que hasta ahora no ha fallado en momentos de invertir y gestionar el riesgo en crisis económicas es el codiciado Oro. Buffett se tomó un especial café con el consejo de Barrick Corporation conocida en nuestro país Como Barrick Gold, convirtiéndose en miembro del consejo y uno de los principales accionistas. En este punto cabe destacar el motivo exacto, para 2021 y 2022 se prevé inflación global y la Inversión en oro brinda la tranquilidad que tanto requieren los inversores ante épocas de gran incertidumbre.
El último paso para mí ha sido el más interesante, si analizamos el perfil de inversor que es Warren Buffett, poniendo su vista en empresas maduras, de actividad tradicional y alcance global con mercados ya establecidos. El inversor solo ha invertido en pocas empresas tecnológicas; las más relevantes: IBM, Microsoft, Apple y Amazon, teniendo un gran fracaso y posterior salida en la primera.
Pero frente a esta nueva realidad ha vuelto a creer en una empresa de base y actividad tecnológica Snowflake dedicada al almacenamiento y gestión de información en la nube con aproximadamente US$600 millones invertidos por Buffett. Snowflake se posiciona como uno de los principales actores de su sector con una recaudación aproximada de US$2,000 millones.
En esta última inversión se identifica la confianza de Warren Buffett en el almacenamiento en la nube y su visión concreta en que el mundo ha sufrido cambios ya establecidos en la forma de comprar, vender y trabajar. Las TI’s son un pilar fundamental para los nuevos retos de los negocios y más aún si sus core business están focalizados a un mercado global en sus estructuras de servicios.