[dropcap]E[/dropcap]l informe presentado por el Banco Central la semana pasada muestra un crecimiento de la economía medida por el producto interno bruto (PIB) de 6.5% en el primer trimestre de este año, el más elevado de América Latina, sustentado por el favorable comportamiento de sectores como la construcción, enseñanza, finanzas, turismo, agropecuaria, comercio, industria y transporte.
Sin embargo, las estadísticas oficiales del Banco Central también presentan un panorama de agudización de las ya decrecientes exportaciones nacionales, con el agravante de que también se ha desplomado el flujo de inversión extranjera directa (IED) durante el período analizado.
Las cifras indican que en los primeros tres meses de este año las exportaciones de productos nacionales, excluyendo las de oro, presentan una caída de -8.2%, lo cual podría atribuirse en parte a la veda que aplicó Estados Unidos a sus importaciones de frutos y vegetales producidos en el país, pero esa medida fue el 18 de marzo, cuando ya casi finalizaba el primer trimestre.
Pero también se desplomaron las exportaciones de oro de la minera Barrick Pueblo Viejo, que por lo general son las que han sustentado el crecimiento que en apariencia se marcaba positivo en las ventas externas de productos nacionales en años anteriores. En enero-marzo de este año, las exportaciones de oro registran una caída de -30.6%, de acuerdo con las cifras suministradas por el Banco Central.
Ese desplome en las ventas de oro en el primer trimestre de este año, que bajaron a US$274.8 millones, cuando en igual período de 2014 fueron US$396.1 millones, se debe a que la minera Barrick Pueblo Viejo habría suspendido parte de sus operaciones para dar mantenimiento a una de sus plantas.
Cuando se analizan las exportaciones nacionales en conjunto (tradicionales, no tradicionales, bienes adquiridos en puerto, y minerales) se observa que en conjunto sumaron RD$1,010.1 millones, -15.6% al compararlas con los US$1,197.7 millones exportados en enero-marzo de 2014.
Este comportamiento de las ventas locales en el exterior no pudo salir del porcentaje negativo, a pesar del crecimiento de 6.2% mostrado por las exportaciones de zonas francas en el período bajo análisis, que ascendieron a US$1,252.6 millones. El balance de la suma conjunta de las exportaciones generales arroja una caída de -4.6% en el primer trimestre de este año.
Inversión extranjera
Otro aspecto del sector experto que el país muestra en números rojos en los primeros meses de este año es la IED, que apenas alcanzó los US$486 millones. Ese monto es menor en un 7.1% a los US$523.4 millones que empresarios extranjeros invirtieron en el país en igual período de 2014.
La caída en la inversión extranjera a inicios de este año es atribuida por algunos analistas consultados por elDinero a que muchas empresas extranjeras observan el panorama de debates políticos que se está produciendo en el país, y deciden esperar antes de emprender proyectos de inversión en medio de esos aprestos.
El partido en el gobierno está inmerso en un proceso de debate para modificar la Constitución y dar paso a una posible repostulación del actual presidente Danilo Medina, lo cual es observado desde fuera con cierta cautela, a ver cuáles serán los resultados.
Generadores de divisas
La IED y las exportaciones generales son dos de los cuatro generadores de divisas de República Dominicana que han de contribuir con un equilibrio en la balanza de pagos, a los fines de reducir o anular el déficit de cuenta corriente.
Afortunadamente, la caída del precio del petróleo en el mercado internacional, sumado a un crecimiento normal de los sectores de turismo y de remesas, evitaron que los efectos de la baja en las exportaciones y la inversión foránea se sientan tanto en los indicadores macroeconómicos.
En el primer trimestre de este año las importaciones totales mostraron una caída de -2.8%, lo que se explica en la disminución de la factura petrolera, la cual pasó de US$985.6 millones en enero-marzo de 2014 a US$672.2 millones en igual período de 2015, para una baja de -31.8%.
La caída de la factura petrolera respondió exclusivamente a los bajos precios internacionales de los combustibles, ya que en términos de volumen se verificó un aumento de 19.5%.
Las importaciones no petroleras también crecieron 6.7%, por lo que el total importado en el primer trimestre sumó US$3,863.2 millones.
El descenso en el valor de las importaciones petroleras, sumado a un crecimiento de 7.4% en la generación de divisas del turismo (US$1,665.1 millones), así como al aumento de 3.6% en la recepción de remesas internacionales en enero-marzo (US$1,214.5 millones) hizo posible que la balanza de pagos del país cerrara el primer trimestre con un superávit de cuenta corriente de US$246.4 millones.
Pero el efecto que en términos productivos tiene la caída de las exportaciones y de la inversión extranjera es más directo en la generación de riquezas y el necesario dinamismo de la economía. Con la veda que mantiene Estados Unidos a productos agrícolas locales, se teme por una reducción aún mayor en las exportaciones nacionales.
El oro era el salvador de las exportaciones
El pasado año 2014 las exportaciones de productos nacionales registraron un crecimiento de 4.5%, de acuerdo con el Banco Central.
Pero cuando se sacan los recursos aportados por las exportaciones de oro de la minera Barrick Pueblo Viejo, el balance final es de -0.4%, lo que indica que las exportaciones nacionales en realidad decrecieron durante el pasado año cuando se compara con el 2013.
Incluso, al comparar las cifras de 2014 con las de 2012, sacando el oro, las exportaciones nacionales muestran una caída de -16%.
Eso se debe a que en 2014 el 34% de las divisas generadas por las exportaciones nacionales es aportado por el oro de la Barrick.
En lo que va de este año, el oro no pudo cubrir los números rojos de las exportaciones nacionales, debido a que sus ventas en el exterior también cayeron estrepitosamente, a causa de supuestas reparaciones de una de sus plantas.
Esa caída en las exportaciones de oro no solo se refleja en la reducción de las divisas generadas por las exportaciones nacionales, sino también en las recaudaciones del Gobierno, a través de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), debido a que a menor exportación, menos ganancias, lo cual impacta en la parte accionaria que le toca al Estado dominicano.