La inversión extranjera directa en Brasil se redujo a US$33,428 millones en los once primeros meses de 2020, casi la mitad de los US$66,350 millones recibidos entre enero y noviembre de 2019, como consecuencia de la pandemia del covid-19, informó este viernes el Banco Central.
La inversión de los extranjeros en proyectos productivos en Brasil viene cayendo desde el inicio de la pandemia por la incertidumbre de sus efectos en la mayor economía suramericana, informó el emisor en su informe sobre el sector externo.
De acuerdo con el organismo, en los últimos doce meses hasta noviembre la inversión extranjera directa en Brasil sumó US$36,300 millones, el equivalente al 2.44% del PIB, con una caída del 16.55% frente a los US$43,500 millones recibidos en los doce meses concluidos en octubre (2.86% del PIB).
Tales caídas obligaron al Banco Central a revisar a la baja sus proyecciones para la inversión extranjera directa este y el próximo año.
La inversión extranjera en proyectos productivos esperada en 2020 fue reducida desde US$50,000 millones hasta US$36,000 millones, y la prevista para 2021 desde US$65,000 millones hasta US$60,000 millones.
De cumplirse ese pronóstico, la inversión extranjera en Brasil este año será un 47.96% inferior a la recibida en 2019, cuando sumó US$69,174 millones.
En noviembre los extranjeros invirtieron en Brasil US$1,514 millones, casi la sexta parte de los US$8,735 millones recibidos en el mismo mes del año pasado. Fue el menor valor recibido en un mes de noviembre desde 2005.
Desde el comienzo de la crisis provocada por la pandemia, en marzo, la inversión extranjera viene ubicándose mensualmente por debajo del promedio de los últimos años.
Pese a la fuga de los inversores externos, Brasil registró en noviembre su séptimo superávit en sus cuentas con el exterior en los últimos ocho meses.
Brasil obtuvo en noviembre un superávit de US$202 millones en la llamada balanza de cuenta corriente, en contraste con el déficit de US$3,106 millones en el mismo mes del año pasado.
El resultado de noviembre le permitió a la mayor economía de Sudamérica mantener saldos positivos en su cuenta corriente, que mide la diferencia entre los recursos que el país recibe y los que envía al exterior, gracias principalmente a la fuerte caída de las importaciones provocada por la crisis económica generada por la pandemia.
El saldo positivo de las transacciones corrientes en noviembre fue impulsado por la balanza comercial, ya que Brasil registró en el mes un superávit comercial de US$2,891 millones.
Los resultados positivos de los últimos meses permitieron que el déficit de Brasil en sus transacciones con el exterior se redujera desde US$46,045 millones en los primeros once meses de 2019 hasta US$7,502 millones entre enero y noviembre de este año.
Según el Banco Central, el déficit de cuenta corriente de Brasil en los últimos doce meses cayó desde US$15,500 millones en octubre, cuando el saldo en rojo equivalía al 1.02% del PIB, hasta US$12,200 millones en noviembre (0.82% del PIB).