[dropcap]A[/dropcap] pesar de los precios cada vez más bajos obtenidos por República Dominicana en sus más recientes solicitudes de liquidez en los mercados internacionales, el clima para 2016 se vislumbra con algunas nubes negras que amenazan con encarecer el financiamiento de la deuda soberana.
La firma de asesoría económica Analytica espera que el año electoral y el aumento de las tasas de interés de parte de las autoridades estadounidense contribuyan de manera decisiva al aumento del riesgo como país y la consecuente escalada del precio del financiamiento.
Actualmente, Wall Street considera que la deuda dominicana es más segura que el promedio de América Latina, en gran medida a las mayores tasas de crecimiento obtenidas el año pasado y proyectadas para este. Otro ingrediente ha sido la reducción del déficit fiscal a más de la mitad durante los últimos dos años, pasando de 6.9% del Producto Interno Bruto en 2012 a 3% en 2014.
Gracias a este favorable desempeño económico y fiscal en los últimos dos años, la agencia calificadora de riesgo Standard and Poor’s (S&P) mejoró la nota de República Dominicana en los mercados de B+ a BB- el mes pasado.
Según Analytica, estas fueron buenas noticias para el Gobierno, ya que permitirá la atracción de inversionistas extranjeros y ayudará a reducir el costo de financiamiento.
Sin embargo, “Es cuestión de tiempo para que la Reserva Federal (Estados Unidos) termine su política monetaria expansiva, por lo que es muy probable que para 2016 la tasa FED Funds empiece a converger hacia sus niveles pre-crisis”, pronostica Analytica, firma dirigida por la reputada economista Jacqueline Mora.
“Esto provocaría que la curva de rendimiento de Estados Unidos se desplace hacia arriba, señalando que las tasas de interés de los bonos del tesoro aumentarán, acarreando aumentos en las tasas dominicanas, y, por ende, encareciendo el financiamiento del gobierno”, añade.
La firma advierte que ante el incremento de las tasas en el mercado estadounidense, además del aumento del riesgo en medio de la coyuntura electoral, el Estado tendrá que financiarse a mayores tasas de interés.
Es por ello que pronostican un aumento de los recursos destinados al pago de intereses de la deuda pública como proporción de los ingresos del gobierno central, lo cual ha sido la tendencia durante los últimos años, pasando de 9.4% en 2007 a 16.8 en la actualidad.
“Continuar con un manejo fiscal prudente es crítico para evitar seguir postergando los gastos en inversión como energía, infraestructura y carreteras, tan necesarios para mejorar nuestra competitividad”, recomiendan.