El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, dejó establecido ante la Cámara Americana de Comercio (Amcham-DR) que la crisis del sector eléctrico es más compleja de lo que él suponía antes de asumir el cargo. O se sube la tarifa o se incluyen nuevos clientes a la base de datos de las distribuidoras, esto con el fin de mejorar el flujo de caja y consecuentemente bajar el déficit que el año pasado terminó en la frontera de los US$1,300 millones.
La eficiencia en la gestión del sector está entre las principales metas del funcionario. Convertir a la CDEEE en sujeto de crédito internacional para lograr nuevos acuerdos con bancos de inversión, abriendo nuevas alternativas y mejores términos, es una de sus tareas, pero tiene de frente una deuda acumulada con los generadores que al 15 de marzo estaba en US$566.9 millones, de los que US$486.7 millones (85.8%) corresponden a cuatro generadores: San Felipe, EGE Haina, Seaboard y AES, los cuales aportan en capacidad instalada alrededor de 1,400 megavatios al sistema.
La gestión de las empresas de distribución, cuando se compara la compra de energía contra la cobrada, deja ver el reto que tienen en esta materia. Los números oficiales establecen que en 2012 de 11,552 gigavatios comprados por las distribuidoras apenas se recuperaron en cobros 7,041 gigavatios, equivalentes a 61%, lo que indica que el 39% se perdió vía las pérdidas técnicas y no técnicas. Las estadísticas establecen que el ratio de recuperación ha subido en promedio 4.8 puntos porcentuales en los últimos cinco años, pero no se corresponde el nivel de despacho de energía.
La única demarcación donde se recupera sobre el 80% de la energía servida es el Distrito Nacional con 80.4%, seguida por la provincia Hato Mayor con un 75.9% y luego San Pedro de Macorís con 73.3%. En Santiago Rodríguez, según informe sustentador por la CDEEE, se pierde el 30% de la electricidad que se despacha. Sin embargo, en La Altagracia, que por su posición en el turismo debería estar entre las tres primeros, apenas se recupera el 69.7%.
Según el reporte sobre el flujo financiero de las distribuidoras, hay 12 provincias en que las pérdidas superan el 50%, siendo Bahoruco (69.7%) y Sánchez Ramírez (64%) las que están en peor posición. La tercera peor demarcación del sistema la ocupa con 63.7% de pérdidas, mientras que en Hermanas Mirabal sólo se recupera el 41.3% de la energía servida por las distribuidoras.
Bichara, ante la matrícula de la Amcham-DR, dejó establecido que las distribuidoras están obligadas a mejorar continuamente sus recaudaciones y calidad en el servicio, así como en a optimizar sus procesos comerciales. De hecho, apuntó, la gestión técnica, con la automatización de las operaciones, es parte de los planes de eficiencia.