Además de combatir la pandemia del covid-19, durante el 2020 el Ministerio de Salud Pública y la Procuraduría General de la República (PGR) se unieron para hacer frente al consumo y producción ilegal de clerén adulterado.
En ese año se reportaban en conjunto las cifras de muertes provocadas por el coronavirus y el clerén adulterado. Por esta última afección se reportaron más de 300 muertes.
Los precios de este producto, elaborado a base de guarapo, frutas fermentadas, raíces de guayacán, corteza de caoba y etanol, un ingrediente que en exceso puede ser fatídico, lo hacen atractivo para quienes no cuentan con suficientes recursos para comprar bebidas alcohólicas reguladas.
Para el fundador y presidente del Centro Internacional de Impuestos e Inversiones (ITIC, por sus siglas en inglés), Daniel A. Witt, estos datos son preocupantes, tanto para el sector salud como para las instituciones responsables de las recaudaciones del Estado.
De acuerdo con el ejecutivo, los efectos negativos de la pandemia del covid-19 en la economía podrían empujar a los gobiernos a aumentar el impuesto selectivo al consumo (ISC) de bebidas alcohólicas, lo que a su juicio sería un riesgo para la salud de los ciudadanos, ya que se estarían inclinando por comprar bebidas adulteradas.
“Hemos visto que ocurren muchos peligros con esto alrededor del mundo”, afirmó, al agregar que algunos gobiernos incrementan la tasa impositiva a un ritmo acelerado y con un porcentaje alto.
Dijo que al leer reportes sobre la cantidad de muertes provocadas por el clerén se interesó en investigar el mercado dominicano.
“El riesgo que ahora tenemos agregado con el covid-19 podría hacer que el Gobierno empeore la situación, ya que necesita dinero rápido, necesita recaudar, y quizás eleve las tasas impositivas, precisamente del consumo de las bebidas alcohólicas”, agregó.

El experto en finanzas aseguró que aumentar el tributo podría desestabilizar el mercado legal de bebidas, tanto del lado de la oferta como de la demanda. Sin embargo, “no existe lo que llamamos una tasa impositiva mágica o ideal para bienes selectivos al consumo”.
Recaudación
Al poner como ejemplo la cantidad de horas que debe trabajar una persona que devenga un salario promedio para comprar una botella de ron o cerveza, explicó que aumentar los impuestos le estaría obligando a comprar en el “mercado negro”, ya que tendrá que adaptarse a sus posibilidades.
“Lo que no deberían causar estos impuestos selectivos es que los productos legales suban a un nivel que la población no los pueda costear”, indicó Witt, al recomendar que, en caso de requerir una reforma, “se tome en cuenta el poder adquisitivo de la población”.
El fundador del ITIC precisa que, de acelerar el proceso, el “gran ganador” sería el comercio ilícito.
“Estos delincuentes van a ver sus ganancias duplicarse de la noche a la mañana. Eso, en consecuencia, hace que aumente su apetito por seguir haciendo negocios”, añadió.
Según datos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), en diciembre 2020 la recaudación efectiva por concepto de ISC sobre el consumo de ron y otros productos derivados del alcohol fue de RD$831.1 millones, para un decrecimiento de RD$12.7 millones con respecto a diciembre 2019.
En cuanto a las declaraciones por concepto de litros, en enero de 2021 se habían reportado 243,998 litros de alcohol puro en whisky; 5,236.8 en vodka; 749,490.9 en ron, y 1,479,151.1 litros en cerveza.
El especialista exhorta a las autoridades a hacer un esfuerzo para incentivar que los productos que se comercializan de forma ilegal pasen al mercado lícito. “Eso podría representar más dinero al Gobierno, a través de las recaudaciones, siempre y cuando se pueda disminuir la carga impositiva”, dijo.
Witt recomienda revisar las penas judiciales para los traficantes, ya que, en comparación con quienes trafican drogas, “las penalidades en contra de estos delincuentes son muy pequeñas”.
Efectos del comercio ilícito
“El comercio ilícito está creando una situación de emergencia en cuanto a la salud pública en República Dominicana”, argumentó Witt.
Además, representa un peligro para el turismo. “Cuando escucho estos reportes de los medios sobre intoxicación por consumo de bebidas alcohólicas, pensaría en mí y en mi salud. Hay otras islas en el Caribe tan agradables a las cuales pudiera ir y no verme expuesto a ese riesgo”, agregó.
Consumo responsable
Para Daniel Witt, es importante que se eduque a la población sobre las consecuencias de consumir bebidas adulteradas.
También sugiere “una tasa impositiva óptima” o congelarla por un año. “Quiero instar a su Gobierno que cuando tome cualquier decisión sobre esto, cuando vaya a revisar las tasas, que consideren la asequibilidad de los productos que serían afectados”.
Además de otorgarle la posibilidad de que las autoridades incauten e investiguen, es necesario tener “penalidades significativas que vayan acorde a los daños o muertes que su actividad está causando”, para que se vea una acción real. Otro punto que recomienda tomar en cuenta es la cadena de suministro.