[dropcap]L[/dropcap]os estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) están con el grito al cielo. Lo grave del caso es que su descontento se da al inicio de cada ciclo o semestre cuando deben inscribir las materias.
El sistema “se las pone en China” y sólo se escuchan las quejas o reclamos ante las autoridades de Registro.
Lo que más duele es que hemos escuchado que el Estado invirtió cientos de millones de pesos en la UASD para la instalación de un sistema que pueda responder con la demanda de calidad que requieren los servicios de la más vieja casa de altos estudios del país y de América. Pero es una pena.
Habrá que seguir rezando para que un día no ocurra una desgracia con la base de datos de la UASD de casi 200,000 estudiantes y luego no se sepa quién o quiénes terminaron o no una carrera.
Oremos para que no tengamos que lamentar lo que podría suceder si se llegara a caer el sistema y no se puede volver a recuperar la información. Lo único que se puede pedir a los estudiantes y graduados es que guarden cualquier papelito o recibo.