La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) estableció la necesidad de impulsar encadenamientos productivos entre diversos sectores de la economía dominicana en el Segundo Congreso de la Industria Dominicana (2012), visualizando esta estrategia como uno de los ejes básicos del desarrollo industrial del país, para el incremento de la competitividad, especialmente por ser una de las economías más abiertas del mundo.
En ese momento, los encadenamientos buscaban fomentar el enlace entre empresas que pueden beneficiarse mutuamente, ofreciendo sus capacidades y esperando ganar una mayor competitividad en el mercado. Es un ganar-ganar que incluye de algún modo a los competidores finales y, por lo tanto, que repercute en la competitividad y en la balanza comercial dominicana.
En ese proceso, la AIRD planteó la necesidad de avanzar hacia la Cuarta Revolución Industrial, en la cual el uso de la tecnología y el asumir ser parte de una economía del conocimiento se revela como fundamental, ya que está produciendo cambios drásticos en las formas de producir, en el mercado laboral y en el comercio (especialmente porque se compite contra economías donde la innovación juega un papel clave).
Se ha tratado, entonces, del impulso de una política –la de los encadenamientos- vista como un proceso abierto a las nuevas realidades del mercado, fortaleciendo la creación de sistemas entre empresas y de coordinación entre instituciones.
Así surge la visión de impulsar encadenamientos productivos basado en el desarrollo digital de las empresas, incluyendo servicios basados en el conocimiento, software, e-commerce, automatización, entre otros elementos que hacen posible mejorar la calidad de los encadenamientos entre empresas suplidoras y empresas
Avanzar hacia la Cuarta Revolución Industrial pasa obligatoriamente por impulsar la digitalización del aparato productivo y mejorar la productividad de las pequeñas y medianas empresas. Esto crea nuevas oportunidades o mejora los procesos de encadenamientos ya existentes. Ya no se trata de una opción, se trata de una necesidad para fortalecer el crecimiento sostenido, generar empleos de calidad e incrementar la competitividad. Esto es más importante ahora que la economía dominicana ha sufrido los impactos de la pandemia de COVID-19, si se desea recuperar y sostener el crecimiento económico.
Encadenamientos productivos digitales
Ese es el marco en que se formuló y se ha implementado –desde el 2019- el Programa de Encadenamiento Productivo Digital (PEPD), ejecutado por la AIRD, en conjunto con el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) y el Ministerio de la Presidencia (MINPRE).
Ya se han realizado tres convocatorias, en las que han resultado seleccionadas las siguientes empresas tractoras e instituciones: Nestlé Dominicana, Cemex Dominicana, CONACADO, BIOCAFCAO, Tropigas Dominicana, Adozona, Fundación Tropigas, Munné, Cardnet y Distribuidora Corripio.
En enero del presente año fue presentada la convocatoria 2021, cuyos ganadores serán anunciados en el mes de junio.
El objetivo del PEPD es el de crear un encadenamiento productivo que propicie el uso y acceso a la tecnología en las mipymes, a través de la implementación de aplicaciones informáticas, nuevas o existentes, que respondan a necesidades identificadas en estas y que se orienten en función de sus metas productivas.
En ese sentido, este Programa promueve la utilización de herramientas TIC brindándoles la oportunidad a empresas tractoras de diferentes sectores de conectar a sus suplidores o proveedores, de impulsar su digitalización, de eficientizar la relación ya existente y abrir puertas a nuevos niveles en la relación, contribuyendo así con la sostenibilidad de ambas, en un ganar-ganar muy importante en el mundo de los negocios.
Las convocatorias son hechas de modo público y sus condiciones y modo de participación se encuentran en la página web del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, haciéndose la aplicación totalmente en línea. La empresa o institución tractora debe mostrar su capacidad para impulsar el logro de los objetivos del programa en relación con las Mipymes suplidoras presentes en su cadena de valor.
Las propuestas pueden recibir financiamiento del 70% del presupuesto presentado, y hasta 5 millones de pesos, y el alcance es para financiar proyectos que impacten las áreas como las de inventario, logística, reciclaje, eficiencia energética, procesos de mercadeo y post-venta.
Bandera: reindustrialización
El PEPD es parte de un proceso que se ha convertido en bandera del sector: la reindustrialización del país, con una visión optimista: convertir a República Dominicana en potencial industrial de la región.
Este aporte se inscribe dentro de lo que se ha denominado “economía digital” cuyo objetivo es el uso efectivo de las herramientas digitales avanzadas, a fin de promover la productividad de las empresas, fomentar el dinamismo empresarial y el cambio estructural.
Si ese proceso logra alcanzar empresas –especialmente Mipymes- de todo el país, se estará colocando una importante piedra de la zapata necesaria para esa reindustrialización, ya que la transformación digital se considera como el motor no solo para la competitividad, sino también para la una reactivación económica y social en este contexto de la pandemia y en la nueva sociedad de la información y el conocimiento.
La pandemia, de hecho, ha abierto los ojos a muchas Pymes y muchas están sufriendo esa transformación digital. El PEPD puede aportar nuevos niveles a lo HechoenRD, sea tanto para bienes intermedios como para bienes finales.
La digitalización de las empresas y el implementar una cultura de colaboración entre las grandes empresas y las medianas y pequeñas empresas, una cultura de calidad creciente en toda la cadena productiva, nos ayudarán enormemente a avanzar en ese camino seguro hacia el desarrollo sostenible que es la industrialización de República Dominicana, la generación de empleos y la reducción de riesgos ante vulnerabilidades externas.