Los sectores productivos de República Dominicana no han logrado avanzar en su vocación exportable, a pesar de los constantes anuncios, planes y proyectos que son presentados por las autoridades gubernamentales en coordinación con las organizaciones empresariales.
Aunque en determinados años las exportaciones nacionales exhiben números positivos, a la hora de desglosar las partidas se observa un constante deterioro, especialmente en las ventas externas de productos nacionales, en cuyo renglón solo el sector minero se destaca, influenciado por una empresa productora de oro (Barrick Pueblo Viejo). Solamente el año pasado, esta empresa representó el 47% del total de las exportaciones nacionales.
Durante la última década, desde 2010 a 2019, las exportaciones generales de República Dominicana muestran un crecimiento promedio anual de 6.5%, con un retroceso en 2020 de -7.9%, debido a la paralización de las actividades productivas y de la demanda mundial a causa de los efectos de la pandemia del covid-19.
Ese crecimiento el hecho de mantener exportaciones por encima de los US$10,000 millones, aun en 2020 (US$10,297.3 millones) es con la suma de las exportaciones nacionales, incluyendo la minería, así como las de zonas francas.
Cuando se divide cada renglón, se ve que de 2010 a 2019, las exportaciones de zonas francas promedian un crecimiento anual de 4.9%. En 2019 sumaron US$6,249.5 millones y en 2020 bajaron a US$5,898.1 millones (un menos 5.6%).
En tanto, las exportaciones de minería promedian un crecimiento anual de un 169.6% en la última década. En 2019 sumaron US$2,042.5 millones y en 2020 bajaron a US$2,000.8 millones (un -2%).
Pero las exportaciones nacionales, sin minería, vienen sufriendo un preocupante declive, ya que desde 2012 al 2019 promedian un decrecimiento anual de un menos 2.1%. En 2019 sumaron US$2,900.7 millones y en 2020 bajaron a US$2,398.4 millones (un menos 17.3%).
Los datos indican que en 2020 las exportaciones nacionales sumaron US$4,399.2 millones. Pero de esa cantidad, casi la mitad (45.4%) son exportaciones mineras, principalmente de oro, mientras que los productos agrícolas, agroindustriales e industriales locales, apenas son el 54.6% de las exportaciones nacionales y solo el 23.3% de las exportaciones totales registradas durante el pasado año 2020, indican las estadísticas del Banco Central.
Este año las exportaciones nacionales continúan a la baja
La minería es la salvación
El pasado mes de abril el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, informó que durante el primer trimestre de este año las exportaciones totales sumaron US$2,896.6 millones, superando en US$203.1 millones los US$2,693.5 millones vendidos en el exterior durante igual período de 2020, para un crecimiento de 7.5%.
“Particularmente, se destaca el aumento de 12.1% en las exportaciones de zonas francas, donde las manufacturas del tabaco, joyería y los productos eléctricos fueron los que mostraron mejores desempeños”, dijo el funcionario.
En las cifras mostradas por el Banco Central se observa un repunte de 2.1% en las exportaciones nacionales, “lideradas por el sector minero con un aumento de 16.2%, destacándose en este sector el oro y el ferroníquel”, agregó el funcionario.
Entonces, si en los primeros tres meses de este año las exportaciones nacionales, incluyendo la minería, crecieron 2.1%, se trata de una noticia positiva. Pero si se apartan las exportaciones mineras, que crecieron 16.2%, al pasar de US$506-9 millones en enero-marzo de 2020 a US$589 millones en igual período de este año, se pueden separar del resto de las exportaciones nacionales para dejar en evidencia lo siguiente: durante el primer trimestre de 2020 las exportaciones nacionales -sin minería- sumaron 716.2 millones, mientras que en igual período de este año bajaron a US$659.3 millones, para una caída de un menos 8%.
Ese dato, de una caída de -8% en las exportaciones nacionales sin minería, no fue ofrecido por el Banco Central y solo se destacó el crecimiento de las exportaciones de zonas francas y de la minería.
En 2013 inició el declive
Las exportaciones nacionales -sin minería- venían registrando un crecimiento favorable hasta el año 2013, cuando comenzó un constante descenso año tras año en los valores vendidos en el exterior.
En el año 2010 los productos agrícolas, agroindustriales e industriales nacionales exportados sumaron US$2,507-9 millones, en 2011 subieron a US$3,145.5 millones y en 2012 alcanzaron un tope de US$3,434-6 millones.
Sin embargo, en 2013 bajaron a US$2,924.5 millones y desde entonces siguieron un declive constante año tras año hasta caer a US$2,528.5 millones en el año 2016.
A partir del 2017 comenzaron a repuntar lentamente, pero en 2020, por los efectos de la pandemia, sufrieron un nuevo retroceso, que parece llevar la misma tendencia este año.
El presidente Luis Abinader ha dado prioridad a los sectores exportadores para impulsarlos como parte de la recuperación económica este año, pero hasta ahora solo se ven resultados favorables en la minería y las zonas francas, mientras el resto de la producción nacional (agricultura, agroindustria e industria) sigue perdiendo su vocación exportable.
El Bandex infuncional
El Banco Nacional de las Exportaciones (Bandex) fue creado mediante la Ley 126-15 el 17 de julio de 2015 y surgió de la transformación del antiguo Banco Nacional de Fomento de la Vivienda y la Producción (BNV). El Bandex está llamado a ser una entidad de intermediación financiera pública de fomento a las mico, pequeñas y medianas empresas productoras de bienes que sean de vocación exportable.
Sus funciones incluyen canalizar recursos financieros a los sectores productivos, mediante financiamiento especializado y líneas de crédito para la exportación de bienes.
Sin embargo, desde su creación a la fecha, el Bandex no ha desarrollado una función efectiva para el fomento a los sectores exportadores.
En el Congreso Nacional se conoce actualmente un proyecto para modificar la ley que crea al Bandex, para transformarlo en una entidad de primer y segundo piso, teniendo como principal objetivo la promoción y el desarrollo del sector exportador a través de la canalización de recursos a los sectores productivos que sustenten las exportaciones nacionales.

La pieza, que fue probada en el Senado y está pendiente en la Cámara de Diputados es una iniciativa de la senadora Faride Raful y se enfoca más en aspectos de forma que de fondo, con cambios en la composición de su Consejo Directivo, así como convertir al Bandex en un banco de desarrollo.
Con la iniciativa se establecen cambios al Bandex con la inclusión de nuevas funciones como la de tener asociación público-privada y fondos de garantías, las cuales se agregan a las atribuciones que le da la Ley vigente y que, tras casi seis años de existencia, todavía no termina de poner en funcionamiento.
Adoexpo con una agenda que no cambia
La Asociación Dominicana de Exportadores (Adoexpo) se mantiene en constante actividad en procura de que las empresas con vocación exportable puedan lograr las facilidades necesarias para ser competitivas en el proceso de producción y colocación de sus productos en los mercados externos.
La presidente de Adoexpo Elizabeth Mena, está consciente de las limitaciones que todavía afectan a los sectores productivos nacionales, fuera de las zonas francas, para alcanzar mayores niveles de competitividad.
Destaca que, aunque se ha avanzado, todavía hay aspectos pendientes relacionados con el esquema tributario, las agilización de los trámites de exportación, el establecimiento de cadenas de frío adecuadas para determinados productos, la creación de una ventanilla única de exportación y otros aspectos que son tratados constantemente por Adoexpo con las autoridades gubernamentales.
Tomando en cuenta que faltan muchos de esos objetivos por alcanzar, es que la agenda de Adoexpo sigue siendo la misma, pues la meta es constante, aunque las circunstancias de cada momento implique cambios en la marcha, como es el caso de los efectos de la pandemia del covid-19, que de un lado han sido una oportunidad para el repunte de las exportaciones de determinados productos, especialmente en el área de zonas francas, pero de otro lado han incidido en los precios de las materiales primas de algunos productos, con el consecuente aumento de los costos y de su precio final.
Mena destaca que en su gestión al frente de Adoexpo ha fortalecido uno de sus pilares fundamentales, que es apoyar al sector exportador con el desarrollado de una serie de talleres y capacitaciones destinadas, fundamentalmente, a fortalecer la capacidad de los productores de República Dominicana para vender en el exterior.