Por: Peter Bäckman, director de Seguridad Corporativa de INICIA y Assistant Regional Vice President for Region 7B de ASIS
El cambio climático plantea riesgos cada vez mayores para la estabilidad y la seguridad de las empresas y sus comunidades corporativas, con consecuencias de gran alcance.
Muchas actividades comerciales y los recursos que las respaldan, dependen de aspectos del clima y pueden verse interrumpidos por el clima severo y sus impactos. Las organizaciones deben tomar las medidas necesarias para estar preparadas para los efectos de eventos climáticos extremos. Esto puede implicar la realización de cambios físicos, operativos o estratégicos. Puede incluir tanto la preparación para las oportunidades como las amenazas.
El 1 de junio inicia la temporada de huracanes en el Caribe y con ella se pronostica la formación de 17 tormentas, de las cuales 8 podrían ser huracanes, de acuerdo con el informe de la Universidad Estatal de Colorado.
Ante el inicio de esta temporada es vital tomar las medidas de lugar que garanticen una respuesta efectiva y oportuna ante la amenaza de un fenómeno atmosférico. Esto implica la activación de protocolos que salvaguarden la vida de las personas, y respaldan la continuidad del negocio con planes efectivos de Gestión de crisis. Para esta temporada el Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) predice un 58% de probabilidades de que la temporada de huracanes 2021 sea por encima de lo normal.
Este año las empresas tienen el desafío de mitigar el impacto de la temporada de huracanes frente al escenario del coronavirus.
¿Qué podemos hacer ante este escenario de riesgo?
1. Conoce tu nueva empresa
Es muy probable que tu empresa haya pasado por una transformación digital acelerada como adaptación a la pandemia y que haya nuevos procesos con los que no estés del todo familiarizado.
Es crucial conocer tanto la infraestructura física de la empresa, así como la digital, para poder detectar vulnerabilidades hacia el cambio climático y otros riesgos. Un inventario es útil para la recopilación de información sobre mejoras hechas y el valor real de éstas.
2. Crear o actualizar los planes de continuidad comercial
Una tormenta puede generar daños en las operaciones de tu empresa, las de tus proveedores y el funcionamiento de tu área de acción con incidentes como, corte de las telecomunicaciones, falta de energía, obstrucción de carreteras y puertos, entre otros.
Aquí es importante considerar los protocolos “Low Tech/No Tech” como les llamo a esos procesos análogos, tanto en seguridad física como en ciberseguridad, que permiten garantizar la continuidad de negocios, aunque se caiga el internet, la electricidad y otras infraestructuras críticas.
3. Cuida de tu gente
Una amenaza para tu negocio afecta también a tus empleados y por ende también a sus familias. Antes de una tormenta es indispensable definir procedimientos de manejo de crisis para prevenir cualquier perjuicio a tu capital humano.
También, cada ciudadano que trabaja de manera remota debe procurar la protección de sus equipos tecnológicos y electrónicos, debido a posibles descargas eléctricas y fluctuaciones de voltaje durante el paso de estos eventos naturales.
Son innegables ya los efectos del cambio climático en el medio ambiente y por lo tanto en nuestra economía, realidad política y geográfica. Es nuestro rol como líderes de nuestras organizaciones de prepararse para los riesgos inherentes a un mundo cambiante, de manera de proteger nuestra comunidad corporativa y asegurar su éxito.