El director de la Dirección General de Ganadería (Digega), Geovanny Molina, exhortó a la población a consumir la carne de cerdo y sus productos derivados a raíz de que la enfermedad detectada en los porcinos muertos en las provincias de Montecristi y Dajabón “no representa peligro para el ser humano”.
Molina informó que el gremio que dirige vigila las enfermedades que afectan a los cerdos en el país y pidió a los productores de cerdos no organizados a formalizarse para impedir, en conjunto, que cualquier enfermedad diezme su producción.
“Nuestra responsabilidad es auxiliar a los productores con programas sanitarios para impedir que las enfermedades afecten a los animales. Tenemos una supervisión constante y, ante cualquier denuncia, intervenimos con nuestros técnicos”, expresó Molina.
Ante las informaciones que circulan en las redes sociales sobre la muerte de cerdos enfermos en Montecristi, el director de Sanidad Animal de la Digega del Ministerio de Agricultura, Rafael Bienvenido Núñez, explicó que, de una población de 132 cerdos de engorde, murieron 60 el 18 de junio pasado y que la entidad intervino en cuanto recibió la notificación el 24 de junio.
Los casos fueron registrados en el municipio Manzanillo, en la sección Gozuela, barrio Palmarito, de la provincia Montecristi.
Núñez aclaró que el diagnostico presuntivo es neumonía de cerdo, y que los animales se encontraban en zonas de traspatio en la zona fronteriza, donde las condiciones físicas de alimentación de los animales producen desafíos sanitarios.
Reiteró que es una eventualidad sanitaria que se produce permanentemente en los cerdos de traspatio por la falta de sanidad y alimentación adecuadas.
“Desde que se notificó, nuestros técnicos han estado interviniendo el lugar. Nosotros contamos con los medicamentos necesarios para combatir esa situación y ya está controlada”, indicó Núñez.
Agregó que los cerdos de traspatio no representan un riesgo cuando son manejados en condiciones normales de producción, y los cerdos de granjas tecnificadas pueden consumirse con todas las garantías sanitarias y de inocuidad, ya que llevan programas sanitarios diseñados para ese sector.
Informe
El informe hecho por los técnicos de la Digega indica que las instalaciones donde resultaron afectados los cerdos carecen de medidas de bioseguridad, pediluvios, registro de visitas, y separación de áreas.
Además, recoge que el productor no cuenta con una estación para poner en cuarentena a los animales enfermos y separarlos de los sanos y de nuevo ingreso al proyecto.
Médicos veterinarios
El presidente del Colegio Dominicano de Médicos Veterinarios (Colvet), Sigfredo Frías, sugirió a la Digega priorizar la salud de los animales a raíz de la muerte de cientos de cerdos en las provincias de Dajabón y Montecristi.
Aseguró que la entidad reguladora de la salud animal necesita recursos para evitar el desarrollo de enfermedades en los animales, además de dotar a las granjas industriales y de crianza de traspatio de protocolos de bioseguridad adecuados.
“La sanidad animal representa la primera barrera de defensa contra las enfermedades al hombre, o sea, el 70% de las enfermedades que reciben los seres humanos están relacionadas con los animales”, agregó Frías.
Señaló que la Digega necesita médicos veterinarios que garanticen la salud de los animales y de los seres humanos.
Porcicultores
El presidente de la Federación Dominicana de Porcicultores de la provincia Espaillat, Israel Brito, indicó que la entidad comenzará a ejecutar un plan con el fin de detener la muerte de cientos de cerdos y evitar pérdidas económicas en el sector porcino.
Apuntó que el gremio aún no realiza un levantamiento para verificar las pérdidas económicas que se han producido a causa de la muerte de los cerdos.
Recomendaciones
La Dirección de Sanidad Animal recomendó a los productores de cerdos separar a los animales que presenten signos y síntomas de los que no, destinar un área dentro de las instalaciones con el fin de colocar los animales enfermos, adecuar un espacio para ubicar los animales de nuevo ingreso como zona para cuarentena y reforzar la bioseguridad con estaciones para desinfección antes de entrar al proyecto, así como pediluvios, entre otros.