En un contexto en el que los tomadores de decisiones alrededor del mundo buscan soluciones ante la crisis económica impuesta por la pandemia del covid-19, la atracción de capitales juega un papel importante para dinamizar la economía, en especial la de los países emergentes.
La incertidumbre provocada por la emergencia sanitaria es una variante de la contracción económica que se ha contagiado hasta los inversores quienes ahora, más que nunca, se interesan por países que muestren un claro compromiso para la aplicación de reformas estructurales, solución a problemas existentes desde antes de la pandemia y una intención de mantener informada a la población sobre las medidas contingentes implementadas sobre la marcha, aspectos que resaltan como fortalezas de República Dominicana como destino de inversión.
“República Dominicana resulta interesante para nosotros porque hay un compromiso visible con las reformas y no se trata solo de cambiar políticas públicas, sino también abordando temas que han quedado atrás durante mucho tiempo, y en estos días eso es algo bastante valioso”, manifestó la directora de Renta Fija para Invesco, Claudia Castro”.
La experta explicó que los inversores buscan destinos que tomen medidas que se sostengan a lo largo del tiempo, lo que incluye la reducción del déficit generado en 2020, el manejo de las necesidades financieras –que está dentro de las expectativas de los inversores–, así como la conexión de las autoridades con la población y la respuesta efectiva a sus demandas sociales.
“No se trata solamente de lo que el gobierno quiere hacer desde el Poder Ejecutivo, sino sobre qué pueden lograr en términos de mantener estable el consenso social a la vez que implementan reformas estructurales fiscalmente probadas”, agregó la especialista financiera.
Durante su participación en el panel “El camino hacia la recuperación en el Caribe, el punto de vista de los inversores”, realizado por Bloomberg, Castro resaltó el interés del gobierno dominicano en abordar el tema migratorio de los haitianos que trabajan en el sector agrícola, “algo importante que le ha merecido elogios de las empresas globales”.
En lo que respecta a los desafíos que tiene por delante la administración dirigida por el presidente Luis Abinader, puntualizó la necesidad de mejores vías para comunicar las políticas y medidas contingentes que se van tomando sobre la marcha, a fin de que puedan transmitir confianza y seguridad.
El panel, coordinado de manera virtual por la empresa de comunicaciones estadounidense, abordó el contexto actual de las economías de la región del Caribe, así como los principales retos a abordar de cara al crecimiento económico y social de los próximos años.
Además De Castro, participaron en el debate el director senior y codirector de calificaciones soberanas de las Américas para Fitch Ratings, Charles Seville; el economista en jefe en la región de Centroamérica y el Caribe de J.P. Morgan, Gabriel Lozano; y el vicepresidente ejecutivo y director de inversiones de Sagicor Group Jamaica, Sean Newman.
El evento también contó con un panel en el que las máximas autoridades del Banco Central de República Dominicana y Bahamas, Héctor Valdez Albizu y John Rolle, respectivamente, compartieron sus perspectivas sobre la recuperación económica de la región en materia de ejecutores de políticas fiscales y monetarias.