Las Cascadas del Hotel Renaissance Jaragua sirvió de escenario para que ejecutivos de Seacology y Grupo Jaragua presenten su innovadora iniciativa nacional a cinco años, que busca colocar a los bosques de manglar en la conciencia colectiva del país como un recurso valioso para su futuro, la cual coincidió con motivo de la celebración del Día Mundial de los Manglares.
La iniciativa representa un nuevo enfoque para proteger los amenazados bosques de manglares ayudará a salvar vidas y medios de subsistencia en la República Dominicana.
Andrea Thomen, gerente de Proyectos del Grupo Jaragua, dijo que “la iniciativa, denominada ManglarES, además de ser la primera de este tipo, combinará una campaña de concienciación y orgullo por los manglares con una plataforma de apoyo continuo para el ecoturismo de manglares, que proporcionará empleos e ingresos muy necesarios para las comunidades costeras”.
Thomen precisó que la pérdida de manglares es uno de los problemas ambientales más críticos que enfrenta República Dominicana. “Estos bosques son vitales para las comunidades costeras; protegiéndolas de huracanes, tormentas y del aumento progresivo del nivel del mar, según PNUD, el 70% de la población de República Dominicana vive en riesgo de inundaciones y tormentas”.
Además de proporcionar empleos, los manglares previenen la erosión de las costas y sirven de criadero para especies de importancia pesquera. Sin embargo, a pesar de todos estos beneficios, los manglares tienen una mala percepción pública en República Dominicana, donde se les suele ver como pantanos inservibles e infestados de mosquitos, por lo que a menudo son secados, rellenados o convertidos en vertederos.
Más de un tercio de los manglares de República Dominicana han sido destrozados en los últimos 50 años. A pesar de contar con protección legal y de tener un valor anual estimado de US$194,000 por hectárea, las 25,900 hectáreas de manglares restantes se están deteriorando y se ven amenazados por el turismo, la agropecuaria, la urbanización, la extracción de madera y la sobreexplotación de especies asociadas como peces, cangrejos, ostras y aves.
La campaña ManglarES utilizar herramientas disponibles para inspirar, educar y motivar a la nación a amar y proteger a sus manglares; incluirá aportes en redes sociales, el currículo escolar, exhibiciones en centros comerciales, anuncios de televisión, ciencia ciudadana e interpretación al aire libre, artes, entre otras. También creará la Mesa Redonda Nacional de Conservación de Manglares para fortalecer la capacidad de los actores clave e identificar las mejores prácticas de gestión y promoción de sitios de manglar amenazados.
La gerente de Proyectos del Grupo Jaragua puntualizó que “la estabilidad económica y la conservación del medio ambiente están interconectadas. Sabemos que las comunidades se encuentran bajo una tremenda presión económica para explotar sus recursos naturales, es por ello que trabajando en conjunto, queremos aumentar su capacidad de desarrollar medios de vida sostenibles y a la vez estimular el orgullo por los bosques de manglares y la biodiversidad en peligro asociada a ellos”.
Un componente único de la iniciativa será la inclusión del deporte como herramienta para inspirar a los jóvenes dominicanos a participar en acciones clave como monitoreo, limpieza y reforestación de manglares a cambio de equipos deportivos, principalmente de béisbol y voleibol. República Dominicana es el segundo país que más jugadores aporta a las Grandes Ligas de Béisbol (MLB), superado solo por Estados Unidos.
El director Ejecutivo de Seacology, Duane Silversetin, dijo que “trabajar con toda la comunidad es vital para la protección de los manglares, pero los jóvenes dominicanos van a jugar un rol clave. Aprenderán por qué los manglares son tan importantes para la salud y la economía de sus comunidades. Además de que jugarán un rol en la reforestación y limpieza de sus costas, desarrollando habilidades y ganando orgullo en el proceso. Estarán recibiendo más que solo bates y pelotas – van a recibir entrenamiento para proteger los ecosistemas costeros de su país, que se encuentran tan amenazados. Los jóvenes dominicanos pueden ser parte clave de la solución si reciben las herramientas y la inspiración necesarias con el primer programa nacional de conservación a través de los deportes”.