El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informa que la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue de apenas un 0.80 % en agosto de 2021, mientras que la acumulada en el período enero-agosto fue en un 5.41%. La medición establece que la inflación interanual, medida desde agosto de 2020 hasta agosto de 2021, se ubicó en 7.90%.
La institución señala que el resultado del IPC de agosto fue incidido de manera importante por el alza de precio registrada en el pollo fresco, que aportó más de la cuarta parte de la inflación del mes, debido a la migración en la demanda del consumidor de carne de cerdo, por un efecto sustitución, luego que se presentaran casos de fiebre porcina en el país.
Destaca que los grupos de mayor aporte a la inflación de agosto fueron alimentos y bebidas no alcohólicas (1.47 %), transporte (1.07 %) y restaurantes y hoteles (1.31 %), los cuales explicaron el 83% de la inflación general del período. En menor medida, según el Banco Central, incidieron las variaciones de los grupos bienes y servicios diversos (0.42 %), muebles y artículos para el hogar (0.39 %), bebidas alcohólicas y tabaco (0.80 %) y salud (0.37 %).
Explica, además, que el IPC del grupo alimentos y bebidas no alcohólicas, al variar 1.47% “incidió de manera importante en la inflación de agosto 2021”. En efecto, indica, las alzas de precios de mayor aporte fueron: pollo fresco (7.70 %), ajo (22.23 %), refresco (5.76 %), cebollas (11.63 %), tomates (19.38 %), carne corriente de res (4.14 %), ajíes (9.80 %), aceite de soya (1.37 %), piña (12.44 %), salami (0.91 %) y arroz (0.25 %). Mientras, otros bienes alimenticios compensaron parcialmente el aumento de este grupo al registrar disminuciones en los precios, tales como: huevos (-4.42 %), aguacates (-17.87 %), guineos verdes (-3.98 %), carne de cerdo (-2.04 %), pan sobado (-1.35 %), plátanos verdes (-0.97 %), naranjas (-7.38 %) y pan de agua (-1.18 %).
El reporte de los precios indica que la inflación subyacente mensual se ubicó en 0.51%. Este último indicador excluye algunos artículos cuyos precios tienden a ser volátiles o bien no responden normalmente a las condiciones monetarias. En ese tenor la inflación subyacente aísla el comportamiento de ciertos alimentos con gran variabilidad en sus precios, así como los combustibles, los servicios administrados y de transporte, las bebidas alcohólicas y el tabaco, permitiendo de esta forma extraer señales más claras para la conducción de la política monetaria.
El BCRD reitera que el comportamiento reciente de la inflación ha estado asociado a presiones de origen externo relacionadas al aumento de los precios en los mercados internacionales de los insumos alimenticios y el petróleo. Asimismo, las distorsiones en las cadenas de suministros, el alza en los costos de los contenedores y fletes globales han impactado en la inflación, previéndose que esta situación persistiría hasta principios del año 2022.
Al plantear la inflación por quintiles, el ente emisor estableció en su informe que los índices de precios por estratos socioeconómicos muestran tasas más altas en los de menores ingresos, al variar 0.80% el quintil 1; 0.81% el quintil 2 y 0.77% el quintil 3. Explica que este comportamiento de los índices de precios de los quintiles de menores ingresos (1, 2 y 3), se explica por los aumentos de precios de los alimentos, servicios de transporte terrestre, servicios de cuidado personal y de comidas preparadas fuera del hogar. En tanto que los quintiles de mayores ingresos (4 y 5) registraron tasas de inflación de 0.74 % y 0.69 % respectivamente, debido principalmente al comportamiento al alza en los precios de los combustibles, de los pasajes aéreos y automóviles dentro del grupo Transporte.