El índice de precios al consumo (IPC) en Corea del Sur mostró una subida del 2.5% en 2021 con respecto al año anterior, su mayor escalada en una década, debido a la subida de la energía y los productos agrícolas, según mostraron este viernes datos del Gobierno.
Esta subida, que contrasta con el avance del 0.5% de 2020, es la mayor desde 2011 y subraya la presión inflacionaria pospandemia, de acuerdo a los datos de la Oficina de Estadística de Corea publicados este viernes.
El dato está por encima del pronóstico del Banco de Corea (BoK), que preveía una inflación del 2.3% para todo el año y cuya meta es mantener la subida de precios en torno al 2%.
Con respecto al mes de diciembre, los precios subieron en Corea del Sur un 3.7% con respecto al mismo mes de 2020, lo que supone una ligera ralentización con respecto al dato interanual de noviembre, cuando el alza fue del 3.8%.
En todo caso, diciembre supone el tercer mes consecutivo en que la inflación supera el 3% en la cuarta economía de Asia, lo que viene a destacar los efectos de la subida del petróleo, los precios agrícolas y la presión inflacionaria que está generando la escalada de la demanda por la recuperación.
Los precios de los productos agrícolas escalaron un 8.7% en todo 2021, en lo que supone la mayor subida desde 2011, al tiempo que los productos industriales se encarecieron un 2.3%, el mayor incremento en nueve años.
Los precios de los servicios y de los bienes básicos avanzaron respectivamente un 2% (la mayor subida en cuatro años) y un 3.2%, un máximo desde 2011.
Para todo 2021 la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, en Corea del Sur se situó en el 1.8%, la mayor escalada desde 2015.