La presidenta de la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA), Nélsida Marmolejos, consideró que República Dominicana debe trabajar para disminuir la evasión en la seguridad social, además de avanzar hacia la universalidad de las afiliaciones y cuberturas.
Propuso la inclusión de aquellos pertenecientes al régimen contributivo subsidiado y dar lugar a la medicina preventiva por medio del primer nivel de atención y bajando sus costos.
La rueda de prensa se llevó a cabo en el Hotel Embassy Suites de Silver Sun y contó con cuatro expositores, los cuales fueron: la directora de DIDA, Nélsida Marmolejos, la ministra de trabajo y presidenta del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), Maritza Hernández, el secretario de comunicaciones de Adoptrasoc y el consultor de seguridad social Arismendi Díaz.
Marmolejos puntualizó que la resolución 375-02 llevada a cabo por CNSS es una medida que favorece a los afiliados y ha incrementado los beneficios que grarantizan la ampliación de cobertura de medicamentos.
Explicó que “79,145 empresas públicas y privadas cotizan a la seguridad social por 1, 716,580 trabajadores al mes desde septiembre de 2015 totalizando la afiliación en 6,483,456 beneficiarios cuando se suman los familiares cubiertos por el seguro familiar de salud. De estos, 3, 374, 887 se afilian al régimen contributivo y 3, 077,929 al régimen subsidiado para una cobertura poblacional de 64% con lo que caminamos a la cobertura universal”.
Agregó que aprobaron “la resolución que modifica el reglamento de tesorería para permitir el uso de otros documentos además de la cédula para facilitar la afiliación de extranjeros en estado migratorio legal de extranjeros para que participen de la seguridad social”. Además, completarán un convenio iberoamericano con España que es el país que ha firmado protección de ciudadanos dominicanos aquí y allá”.
Dio a conocer las cifras de la tesorería de la seguridad social (TSS) sobre el total de empleadores activos registrados a octubre de 2015. Estos llegan a 69.658, lo que es un incremento adicional de 4,916 nuevos empleadores que se traduce a 7.6% si se compara con el mismo registro del pasado año. El 94.7% son micros, pequeños y medianos empleadores con trabajadores entre 1 y 50 de rango.
Explicó que se puede ver 4,204 empleadores más que en el año 2014, en cuyas empresas se encuentran de 1 a 15 empleados. Enfatizó que estas cifras son irrefutables.
Señaló que los que son afiliados del régimen subsidiado desde 2014 se respaldan del documento de salud del seguro por accidentes de tránsito (Fonamat). Dijo que se aumentaron recientemente los subsidios por enfermedad común, maternidad y lactancia y que “debemos reconocer que a la fecha se han pagado RD$6,994,806,784.61 a 460,802 beneficiarios.
Comunicó que la DIDA dispone de 15 oficinas, tiene presencia en 33 centros de salud, 203 empleados, dos campañas de publicidad, un centro tecnológico interconectado con las instancias del sistema por los cuales se pueden enterar los afiliados y dos programas de radio y televisión.
Marmolejos alegó que en lo que va de año se han registrado un incremento de 36% en cuanto a asistencia brindada a los afiliados entre enero-agosto, pasando de 595,955 correspondiente al mismo período del año pasado a 807,966 en 2015.
José Gómez Cerda explicó que en la década de 1960 la Universidad Católica de Santiago graduó dos grupos de trabajadores sociales. Luego las universidades “dejaron de practicar esa actividad y las universidades duraron cerca de 40 años sin graduar profesionales del trabajo social. En este tiempo ha aumentado el trabajo social con las organizaciones sin fines de lucro”.
Expuso que muchas personas trabajan en la labor, sin embargo carecen de ese conocimiento académico que pueden suplir las universidades en cuanto a nivel de análisis e investigación.
Mencionó a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) y la Universidad de Tercera Edad como aquellas que incluyen el tema de trabajo social.
Felipe Díaz, secretario de comunicaciones de Adoptrasoc dijo que “en los tiempos actuales de integración económica de fortalecimiento de los sectores económicos de servicios y creciente inversión social de servicios, el perfil del trabajador social profesional es mucho más complejo que el de años anteriores”.
Informó que carrera de trabajo social estuvo presente Universidad Católica Madre y Maestra hasta 1992, luego llegó a Intec en 2003, y en 2008 en la Uasd.
Arismendi Díaz Santana explicó que los trabajadores independientes (TI) junto a sus familias representan 1.9 millones lo cual es el 20% de la población y que el 19% del PIB lo generan los que trabajan en microempresas. “Tres de cada cuatro empleados son creados en el sector informal”.
Afirmó que la mejor forma apoyar a las microempresas es contribuir a su crecimiento hacia la formalidad y que la primera etapa para formalizarlas sería a través de SFS, sin arriesgar su sostenibilidad y crecimiento de las microempresas.
Señaló que tres estudios diferentes han confirmado la viabilidad y bajo costo fiscal del régimen contributivo subsidiado (RCS): Uno contratado por Sipen y dos solicitados por el CNSS a la OPS en el 2013. Dijo que el dinero necesario para afiliar a 75,000 personas al Seguro Familiar de Salud del RCS, sería de RD$90,000,000. Para el 2020 serían 390,000,000 para 375,000 afiliados.
Entre las propuestas para viabilizar la afiliación de los trabajadores independiente, Gómez Cerda mencionó la gradualidad en la afiliación a SDSS iniciando con un plan de salud para evitar las quiebras de las microempresas. En este punto detalló que el poco dinero ganado por estas personas se les va en “tratar de que no se les muera un familiar” en tal caso de que uno de ellos se enferme.
Exhortó a mejorar la calidad de los servicios públicos y de salud; multiplicar el costo del plan seleccionado por la cantidad de miembros de la familia; facilitar el pago a la TSS a través de la bancaria nacional, cajeros automáticos, entre otros servicios.