Los “Sex shop” son un modelo de negocio que opera en el país desde hace décadas. En el ámbito internacional se da cuenta de que la primera tienda erótica se fundó en 1962 en Alemania, cuando Beate Uhse abrió una tienda enfocada en la “higiene marital” en la que vendía guías de sexualidad y salud femenina, escritas por ella, además de preservativos, lencería y estimulantes.
Desde su apertura hasta la actualidad, muchos son los productos que se han incluido en los catálogos de ventas, haciendo cada día más rentables estos comercios. Incluso, algunas tiendas cuentan con áreas exclusivas de artículos eróticos y sexuales.
Aunque en República Dominicana no hay información oficial sobre cuántos negocios de este tipo existen, con solo buscar en la web aparecen opciones y sus ubicaciones. Uno de ellos es Sex Shop Conde, con tres sucursales en la antigua calle de la Ciudad Colonial.
Su dueña, Vickiana Félix, explicó a elDinero que en sus inicios emprendió con una tienda de lencería en la que tenía a disposición algunos artículos sexuales, pero a raíz de la demanda de los clientes, decidió reenfocar el negocio.
“Los clientes siempre venían preguntando por los juguetes sexuales y entonces decidimos involucrarnos en eso”, expresó.
Con más de cinco años en el negocio que actualmente está abriendo su tercera sucursal, destacó que es una empresa en la formalidad, ya que está constituida y tributan al Estado. Además, emplea al menos a una persona por tienda.
Destacó que, aunque tiene muchos clientes, existen tabúes respecto a ir a un sex shop y comprar artículos. Algunas personas se escudan en que “necesitan algo para un amigo, una amiga o para una despedida de soltera”.
“No deberían existir tabúes. Es como si vas al supermercado a comprar los alimentos que te faltan. Entonces, si necesitas lubricante, ¿por qué no ir a comprarlo?, o si no tienes mucho deseo sexual, ¿por qué no comprar un estimulante? Eso es normal”, agregó.

Costos y ventas
Entre las razones por las que no se conoce la cantidad de tiendas eróticas que operan en el país está el hecho de que muchos emprendedores las registran con otra razón social, sin especificar que es para vender artículos sexuales.
La emprendedora destacó que las ventas tienen altas y bajas, especialmente después de la pandemia del covid-19. Sin embargo, estimó que en un día pueden facturar entre RD$20,000 y RD$25,000 y que el Día del Amor y la Amistad, comúnmente se incrementan las ventas.
Existe una gran diversidad de productos adaptados a cada requerimiento. Dentro de los más demandados están los lubricantes y algunos juguetes sexuales, que pueden ir desde $250 hasta más de RD$4,000.
Pero hay otros artículos más costosos por las características, como los llamados vibradores, que son de los preferidos por las mujeres, aunque también son demandados por hombres.
El término de “consolador” ya casi no se utiliza, pues su nombre es “dildo”, que se define como un objeto en forma de pene en erección que se utiliza para obtener placer sexual. Pueden venir en distintos tamaños y algunos agregan parte del torso o pecho de un cuerpo humano.
La emprendedora asegura que en el día de San Valentín los artículos más buscados son las lencerías, medias, ligueros y los disfraces, en especial los de enfermera.
Las mujeres son más
Félix afirma que en sus tiendas, alrededor del 80% de los clientes son mujeres y está segura de que la tendencia es igual en ese mercado a nivel nacional.
Puntualizó que la mayoría de los clientes apuestan por la discreción, por lo que ella, con humor, los orienta sobre el uso y resultados de algunas de sus mercancías.
Existe una logística de atención al cliente a través de las redes sociales, whatsapp y con entregas a domicilio para aquellos o aquellas que no desean ser vistos entrar o salir de una tienda erótica.