La farmacéutica estadounidense Pfizer anunció este martes unos beneficios netos de US$7,864 millones de dólares en el primer trimestre del año, un 61% más que los 4,877 logrados en el mismo periodo de 2021, gracias, en gran parte, a las ventas de su vacuna contra el covid-19.
Pfizer aumentó su facturación un 77% en términos interanuales, hasta US$25,661 millones; y ganó entre enero y marzo US$1.37 por acción, frente a los US$0.86 de hace un año.
Los ingresos por la venta de vacunas ascendieron a US$14,941 millones, (US$13,200 millones por las ventas de su vacuna contra el covid-19) frente a los US$4,894 millones del mismo periodo de 2021.
Asimismo, registró una facturación de US$1,500 millones por su tratamiento oral antiviral Paxlovid.
El siguiente segmento con más facturación fue el hospitalario, que con US$3,191 millones creció un 69%, seguido del el oncológico (US$2,967 millones), que aumentó un 4%.
En el segmento de medicina interna la facturación fue de US$2,440 millones, un 6% menos que en los tres primeros meses de 2021.
Pfizer anunció que en el conjunto del año espera ingresar entre US$98,000 y US$102,000 millones, de los cuales US$32,000 millones serán por su vacuna contra el covid-19 y US$22,000 millones por la venta de Paxlovid.
Asimismo, redujo su perspectiva de beneficio por acción al rango de US$6.25 a US$6.45 por valor. Anteriormente calculaba un beneficio por acción para todo el año de entre US$6.35 a US$6.55.
Pfizer justificó esta reducción de sus perspectivas por el aumento de su inversión en investigación y desarrollo y por las tasas de cambio de las divisas.
El consejero delegado de la firma, Albert Bourla, se mostró “muy orgulloso” por los resultados logrados en el trimestre, y el director financiero, Frank D’Amelio, calificó los tres primeros meses del año de “sólidos”.
Las cifras presentadas por Pfizer no convencieron a los analistas y las acciones de la empresa bajaban un 1.26% en las operaciones electrónicas previas a la apertura de Wall Street.