El gerente general de Coopmédica, Bienvenido Soto, envió una carta a elDinero para expresar su desacuerdo con la publicación de este medio correspondiente al pasado 2 de junio de este año titulada: “Cooperativas “autorreguladas” por debilidad histórica en el Idecoop”.
Soto puso énfasis en la transparencia y apego a la las leyes con que operan las cooperativas, aunque enfatizó en las que están afiliadas a la Asociación de Instituciones Rurales de Ahorro y Crédito (AIRAC), institución donde laboró por 24 años, la cual agrupa a 17 de esas entidades, aun cuando en el país existen, de acuerdo con el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop), un total de 1,694 de esas entidades de economía solidaria, más otras 128 que están “inactivas”, perno no necesariamente cerradas, por diversas razones.
A continuación la carta de Soto dirigida a elDinero:
Santiago de los Caballeros.
6 de junio de 2022.Señores:
Periódico elDinero.Santo Domingo.
Distinguidos señores:
He leído con mucho interés el artículo publicado en las páginas de su periódico, en fecha 2 de junio de 2022, titulado: “Cooperativas “autorreguladas” por debilidad histórica en el Idecoop”, razón que me ha movido a escribirle para expresar mi desacuerdo con los conceptos emitidos por el periodista Esteban Delgado autor de la referida publicación, sobre aspectos que a mi juicio no se corresponden con la realidad del sector cooperativista, sintiendo que las opiniones vertidas lastiman la bien ganada imagen y aportes del cooperativismo al país, donde se puede comprobar que en toda comunidad que llega una cooperativa en poco tiempo el desarrollo económico y social se hace evidente, sin contar la cantidad de empleos y familias que ha impactado a nivel nacional.
Creo que en el escrito de referencia el cooperativismo ha recibido un trato injusto, especialmente en lo relativo a lo afirmado en cuanto a que: “la condición de formalidad y reconocimiento de las operaciones de las cooperativas en los bancos, ha abierto espacio para que algunas cooperativas puedan ser aprovechadas, directa o indirectamente, por entes interesados en lavar dinero ilícito”.
Quien suscribe trabajó por 24 años en la Asociación de Instituciones Rurales de Ahorro y Crédito (AIRAC), en la actualidad me desempeño como gerente general de Coopmédica, no obstante, debo aclarar que las consideraciones que emito en esta misiva son de carácter personal sustentadas en mi experiencia de más de 30 años vinculado al cooperativismo.
El periodista Esteban Delgado hace una narrativa de lo que le expresó un experto financiero y asesor bancario, el cual describe una situación imaginaria donde una persona deposita a plazo fijo RD$5 millones (de origen ilícito) en una cooperativa; presupone el experto, que al vencer el plazo contractual, ya ese depositante imaginario y malsano puede llevar su dinero a la banca formal e inmediatamente su dinero queda lavado, porque llega a través de una cooperativa.
Pienso que al experto le faltaron informaciones en cuanto a que las entidades cooperativas son sujetos obligados, y realizan su labor a través del Departamento de Cumplimiento de las cooperativas de ahorro y crédito, con estricto apego a su gestión, en procura de la debida diligencia, siguiendo la ruta del dinero en perfecta sincronía con la Ley 155-17, contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo.
Nos resulta importante dejar esclarecido que para la admisión de una persona como socio se debe llenar el formulario Conozca Su Socio, elaborado con el rigor de los requerimientos de la Ley 155-17, donde entre otras cosas, el prospecto debe declarar bajo fe de juramento todas sus fuentes de ingresos, en el entendido que cuando un socio hace depósitos en su cooperativa los montos deben estar debidamente justificados; de lo contrario, la operación se considera sospechosa.
Cabe destacar que el prestigio bien ganado de las cooperativas se debe a que el sector bancario conoce muy bien que las principales cooperativas de ahorro y crédito se manejan con transparencia en cuanto al cumplimiento de la Ley 155-17. Las autoridades monetarias y financieras conocen de la existencia del Departamento de Cumplimiento en las grandes cooperativas.
Las cooperativas, además de someterse al proceso de Auditoría Financiera que establece la Ley 127-64, sobre asociaciones cooperativas, son también auditadas cada año bajo los requerimientos de cumplimiento con la Ley 155-17. En consonancia con esa misma ley los empleados y nuestros suplidores son sometidos a un riguroso proceso de depuración e investigación acorde con la ya citada ley y de igual manera se cumplen con todas las leyes y las mejores prácticas del sector financiero, así como del Sistema Cooperativista a nivel nacional e internacional.
Además, también los directores y principales ejecutivos cada año, o cuantas veces sea requerido, son depurados por los bancos a través del formularios conozca sus clientes. Las cooperativas, de acuerdo a las normativas sobre lavado de activos tienen como ente regulador al Idecoop y además tienen que reportar mensualmente sus operaciones directamente a la Unidad de Análisis Financiero (UAF), de la misma manera que lo hacen las entidades financieras reguladas.
No queremos concluir sin antes resaltar el alto nivel de transparencia con la que manejan sus operaciones las principales cooperativas de ahorro y crédito de la República Dominicana. En el caso de las cooperativas del Sistema AIRAC mensualmente elaboran sus estadísticas, las cuales son conocidas y ocasionalmente requeridas por el Banco Central, de manera que las autoridades monetarias y financieras están más que enteradas del volumen de operaciones, activas y pasivas, que manejan las grandes cooperativas, así como su nivel de transparencia.
Y un último punto que queremos resaltar es que hasta el momento presente no conocemos de ninguna cooperativa de ahorro y crédito, que se haya visto envuelta en situaciones que riñen con el cumplimiento de Ley 155-17, contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo; y tampoco otra ley del ordenamiento jurídico dominicano, ni violentado las buenas prácticas que rigen al sector, lo que constituye una clara señal de que las operaciones de las cooperativas de nuestro país se ajustan de manera diáfana y transparente, al cumplimiento de las leyes dominicanas.
Sin otro particular y esperando que mi réplica encuentre espacio en su prestigioso periódico, les saluda cortésmente,Bienvenido Soto.
[email protected]
809-582-5010 Ext. 2790.