A pesar de que el surgimiento del cine data a 1895 cuando se proyectan las primeras películas de los hermanos Lumière en París, Francia, no es hasta los últimos años que la industria incorpora el sistema de proyección de cuatro dimensiones (4D) que permite sentir la adrenalina que los actores buscan causar a los espectadores.
Esta acción genera una mayor inmersión del público que decide vivir una experiencia cinematográfica diferente, una que incluye efectos sensoriales con el uso de tecnología avanzada.
Con la idea de brindar a los fanáticos una proyección audiovisual que incluye efectos como gotas de agua, la sensación de viento, sombras y luces, abre las puertas “The Colonial Gate Cinema 4D” en 2015, un cine multilenguaje que se auxilia de la tecnología para proyectar cortometrajes entre ocho y 10 minutos de duración.
Su fundador Cristóbal Justiniano expresó al elDinero que el cine está pensado para que los turistas conozcan la historia de República Dominicana de una manera divertida sin caer en el aburrimiento. “La idea es resaltar nuestra historia con la proyección de cortos como Francis Drake, además de que el turista tenga una experiencia sensorial cinematográfica durante su recorrido en la Zona Colonial”, explica.
Por un costo de RD$400 los adultos y RD$350 los infantes, los visitantes locales y extranjeros podrán visualizar la proyección de tres cortos 4D de diferentes géneros como “Toy Ride”, “Pirates 7D”, “Great Wall of China” o “Planetarium”. Además, su principal atractivo es el cortometraje de seis minutos de duración “La Batalla de Santo Domingo”, es la producción que revive el ataque del corsario inglés Francis Drake a Santo Domingo en 1586.
Durante la proyección del cortometraje el espectador se sumerge en el vil asalto de la Ciudad Colonial a través de la experiencia 4D, donde tendrá que esquivar los cañones, evitar ser herido por las espadas de los piratas, sentir las gotas de lluvia caer y ver la ciudad ser consumida por un incendio provocado.
Apoyo
Los cinéfilos establecen que el cine independiente es arte que expone escenas y situaciones que representan la cotidianidad del ser humano. Desde salir de la secundaria hasta el desarrollo de un amor imposible, idílico o relaciones a distancias, este formato se caracteriza por la creatividad que el productor implementa en el audiovisual.
Sin embargo, estos autores se enfrentan a limitantes como un alto presupuesto, ausencia de patrocinadores o el apoyo de casas cinematográficas que produzcan el audiovisual. Es aquí donde Justiniano entiende que el establecimiento ofrece a los talentos jóvenes un espacio inclusivo donde pueden proyectar sus producciones artísticas.
“Las películas que proyectamos en la tanda de cine 2D son de cine independiente y de autor, como cortometrajes y documentales. Muchas veces estos autores no cuentan con un espacio en las grandes salas y aquí tienen una opción para que expongan su filme”, explica.
Con una capacidad para acoger a 52 cinéfilos en dos salas (una de 16 personas y otra para 36 espectadores), el Colonial Gate apuesta por apoyar al autor independiente. Para disfrutar de esta experiencia, el turista deberá pagar RD$250 por taquilla.
Transformación
La pandemia del covid-19 obligó a la industria del entretenimiento a cerrar sus puertas para evitar la propagación de la enfermedad y salvaguardar la vida de las personas. Ante el cierre, el ejecutivo indica que tuvo una caída del 81% de sus visitantes, al pasar de 8,000 personas mensuales en 2019 a recibir un promedio de 1,500 turistas en 2021.
Aclara que la pérdida se debe a que el 85% de sus espectadores son extranjeros y el 15% nacionales, en promedio. Este panorama obligó al empresario a replantearse el modelo de publicidad del establecimiento, para inclinar su promoción hacia el público dominicano.
“Nos estamos promocionando en centros educativos y turoperadores para que integren el cine en sus excursiones a la Ciudad Colonial y así conozcan la historia a través del corto de Francis Drake”, agregó.
Sobre el cine
The Colonial Gate 4D Cinema, es el primer cine dominicano que brinda una experiencia multisensorial que incluye la traducción de los audiovisuales a nueve idiomas (español, inglés, francés, alemán, italiano, entre otros), en dos salas con capacidad para 52 personas.
Se posicionan como una plataforma que apoya a los nuevos talentos locales y aficionados del Séptimo Arte que desean proyectar sus documentales o películas de cine de autor e independiente.
De acuerdo con su creador, Cristóbal Justiniano, también funge como una opción de entretenimiento y educación para los visitantes.