El Banco Central dominicano (BCRD) informó este jueves que la economía dominicana registró un crecimiento de 5.6% durante los primeros cinco meses del 2022 al compararse con enero-mayo del año pasado. En términos interanuales, el crecimiento alcanzó 4.8%.
De acuerdo a la institución monetaria, este desempeño refleja la resiliencia y capacidad de la economía dominicana “para mitigar el impacto de los factores adversos que prevalecen a nivel mundial, asociado principalmente a los conflictos geopolíticos y al notable incremento en los precios de las materias primas, especialmente petróleo y derivados, lo que se ha traducido en un choque de costos global, tal como reseñara recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe de la Consulta del Artículo IV para República Dominicana”.
De acuerdo al Indicador Mensual de la Actividad Económica (IMAE), los hoteles, bares y restaurantes fueron el sector productivo que más incidió en estos resultados, aportando un 35% de valor agregado. A este le siguieron otras actividades de servicios (10.9 %), salud (9.4 %), transporte y almacenamiento (8.3 %), administración pública (8.0 %), manufactura de zonas francas (7.9 %), comercio (7.2 %), servicios financieros (6.5 %), entre otras.
La expansión interanual de los sectores turísticos “responde fundamentalmente aumento interanual de 102.2 % en la llegada de pasajeros no residentes en los primeros cinco meses del presente año”, destacó el Banco Central mediante un comunicado de prensa, en el que agregó que dinamismo se mantuvo durante el mes de junio cuando llegaron al país 644,861 turistas, logrando así acumular 3.5 millones de visitantes en el primer semestre de 2022, de acuerdo a los datos preliminares ofrecidos por el Ministerio de Turismo.
Esto representó aproximadamente US$4,000 millones de ingresos de divisas, lo que permite proyectar que para el año completo se estaría recibiendo más de US$8,000 millones por este concepto.
Además, la recuperación del turismo se ha beneficiado de la implementación de políticas oportunas orientadas a fomentar la sostenibilidad de esta industria al garantizar la protección de los viajeros en el país ante la situación sanitaria relacionada con el covid-19, así como por las estrategias de promoción en los potenciales mercados emisores y renovación de los destinos más atractivos en las diferentes provincias del país para continuar fortaleciendo el turismo interno y receptor.
Por otro lado, el aumento en el valor agregado en las actividades de comercio (7.2%) y de transporte y almacenamiento (8.3%) se encuentra estrechamente vinculado al dinamismo en la producción, distribución y comercialización de bienes agropecuarios y manufacturados de origen local e importado, así como por el notable flujo terrestre de pasajeros. El instituto emisor explicó que estas actividades, en conjunto, explican aproximadamente 26.4% de la variación interanual de 5.6% registrada por el IMAE de enero-mayo 2022.
En cuanto a las actividades de manufactura, el incremento de 7.9% en las zonas francas está impulsado por la demanda externa de los bienes producidos por el sector, la cual al cierre de mayo de 2022 alcanzaba un monto acumulado de US$3,192.1 millones, para un crecimiento interanual de 12.7%.
En relación a la manufactura local, esta actividad registró un aumento promedio de 4.7% en su valor agregado real de enero-mayo de 2022 con respecto al mismo período del año anterior, asociado principalmente al comportamiento favorable de las actividades fabricación de sustancias y productos químicos, fabricación de metales comunes, elaboración de bebidas y derivados del tabaco.
Este resultado se encuentra en línea con el indicador mensual de la actividad manufacturera (IMAM) que compila la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), el cual alcanzó un valor de 60.1 en el mes de mayo, superior al 56.9 de abril y por encima de 50.0, umbral a partir del cual se considera que la perspectiva del sector es positiva.
Cabe destacar que la expansión monetaria del Banco Central mediante la provisión de recursos al sistema financiero para que fueran canalizados a los agentes productivos a través de créditos a una tasa de interés máxima de 8% fija a tres años, sigue contribuyendo a través del mecanismo de transmisión al buen desempeño de las actividades económicas mencionadas precedentemente.
La actividad de intermediación financiera exhibió una variación interanual de 6.5% en enero-mayo de 2022, incidiendo en este comportamiento la expansión interanual de 14.2% del crédito otorgado al sector privado al cierre de mayo de 2022, equivalente a un incremento absoluto de RD$188,233 millones canalizados a este sector.
Cabe destacar que el financiamiento hacia este sector es un reflejo palpable de que la actividad económica del componente privado está teniendo un rol protagónico en el desempeño de la economía en su conjunto.
Adicionalmente, la actividad construcción aumentó 3.2% en enero-mayo de 2022 en términos interanuales, resultado que estuvo influenciado por el aumento considerable del precio de los insumos de la construcción y por el efecto estadístico de la base de comparación, ya que en igual periodo de 2021 este sector registró una significativa expansión de 53%.
No obstante, el promedio del índice de volumen de la actividad construcción resulta ser un 17% más alto que en enero-mayo 2019 (prepandemia) y su dinámica está sustentada en la ejecución de proyectos de desarrollo residenciales, industriales y turísticos de capital privado, así como por las importantes obras de ingeniería civil e infraestructura por parte del Gobierno.
En tanto, durante el mes de mayo la actividad agropecuaria exhibe una expansión interanual de 5.7%, acumulando un incremento anualizado de 2.4% en los primeros cinco meses del año. Cabe resaltar que, a pesar de enfrentarse a un entorno desfavorable por subidas de precios de las materias primas en los mercados internacionales, el sector ha logrado mantener un rendimiento positivo gracias al oportuno apoyo técnico y financiero implementado por el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura y sus dependencias, con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria nacional y procurar la estabilidad de precios de los rubros agropecuarios.
Por su parte, la disminución de 17.6% en la minería durante los primeros cinco meses del 2022 continúa reflejando un menor volumen de producción del oro y la plata dada la madurez actual de la mina de Pueblo Viejo.
El BCRD señaló que en la actualidad está en curso un proyecto de extensión de la vida útil de la referida mina hasta el año 2044, para lo cual solo se esperan los permisos correspondientes. Esto permitirá incrementar los niveles de extracción, así como el volumen de producción y exportación, lo que se traduciría en un aumento de los ingresos de divisas y las recaudaciones fiscales.
En cuanto al comportamiento de los precios en el ámbito doméstico, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue de 0.49% en mayo de 2022 con respecto al mes de abril, situando la inflación interanual medida desde mayo de 2021 hasta mayo 2022 en 9.47%.
Destacó que, similar a lo ocurrido para las demás economías del mundo, la dinámica reciente de la inflación continúa reflejando el impacto de choques externos más persistentes de lo previsto, asociados a las disrupciones en la cadena de suministros y al alza en las cotizaciones en los mercados internacionales de las materias primas que son insumos para la producción local, lo cual se ha exacerbado debido a la duración del conflicto Rusia-Ucrania.
En adición, en los últimos meses se han comenzado a verificar presiones internas asociado a la notable recuperación de la demanda agregada con relación a los niveles previos a la pandemia y se ajustan las tarifas de diversos servicios de la economía.
En este contexto, el Banco Central explicó que mantiene el proceso de normalización monetaria, combinando medidas de control de liquidez con operaciones de mercado abierto e incrementos graduales en la tasa de política monetaria, las cuales han revertido la postura expansiva implementada durante la pandemia, para evitar riesgos que pudiesen profundizar las actuales presiones al alza de los precios domésticos, así como un deterioro del diferencial con respecto a las tasas de interés externas que pueda provocar volatilidad en el flujo de capitales.
Estas medidas contribuyen a la convergencia de la inflación general al rango meta de 4.0 % ± 1.0% en el año 2023, de acuerdo a lo proyectado por el FMI.
En ese sentido, a partir de julio de 2022, se incrementó la tasa de interés de política monetaria en 75 puntos básicos, de 6.50% anual a 7.25% anual, para un aumento acumulado de 425 puntos básicos desde noviembre de 2021 hasta la fecha, para propiciar una reducción en las presiones inflacionarias.
Asimismo, esta medida se ha combinado con las operaciones de mercado abierto para el retiro del excedente de liquidez y con el retorno de los recursos otorgados a los intermediarios financieros durante el período de la pandemia. Lo anterior, a su vez, ha logrado acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria, contribuyendo al ajuste en las tasas de interés domésticas y a una moderación significativa en el crecimiento de los agregados monetarios.