El banco más grande de Estados Unidos, JPMorgan Chase, obtuvo un beneficio de US$16,931 millones en el primer semestre de 2022, un 35.49% menos en comparación con el mismo periodo del año pasado, ya que el banco reservó más dinero para cubrir posibles pérdidas ante los crecientes riesgos de una recesión.
Según anunció el grupo bancario con sede en Nueva York este jueves en un comunicado, su facturación entre enero y junio ha sido de US$30,715 millones, lo que supone un aumento del 0.77% respecto al mismo tramo de 2021, en el que ganó US$30,479 millones.
En cuanto a los datos del segundo trimestre, en los que más se fijaba Wall Street esta mañana, JPMorgan Chase registró un descenso en sus ganancias del 28% a nivel interanual, hasta los US$8,649 millones; mientras que elevó sus ingresos un 1% hasta US$30,717 millones.
El presidente ejecutivo, Jamie Dimon, enfatizó este jueves la necesidad de construir reservas de capital y remarcó su preocupación por Ucrania, la alta inflación y el ajuste “nunca antes visto” como amenazas para el crecimiento económico mundial.
Los resultados de JPMorgan, divulgados antes de la apertura de la sesión en la Bolsa de Nueva York, no superaron las expectativas de los analistas y las acciones bajaban casi un 1% en las operaciones electrónicas previas.