Bank of America registró un beneficio neto atribuido de US$5,932 millones (€5,880 millones) en el segundo trimestre de 2022, lo que supone una caída del 33.8% respecto del resultado contabilizado un año antes, según ha informado la entidad.
La cifra de negocio neta de Bank of America entre abril y junio de 2022 alcanzó los US$22,688 millones (€22,489 millones), un 5.7% por encima de los ingresos del banco en el segundo trimestre del año pasado.
En concreto, los ingresos por intereses netos aumentaron un 21.6% en el segundo trimestre, hasta US$12,444 millones (€12,335 millones), mientras que los ingresos por comisiones cayeron un 8.8%, hasta US$10,244 millones (€10,154 millones).
Sin embargo, entre abril y junio Bank of America se vio forzado a provisionar US$523 millones (€518 millones) para afrontar el aumento del riesgo de crédito, mientras que en el mismo intervalo de 2021 registró un efecto positivo de US$1,621 millones (€1,607 millones).
De este modo, en el primer semestre del año la entidad obtuvo un beneficio neto atribuido de US$12,532 millones (€12,422 millones), un 24% inferior al de la primera mitad de 2021, mientras que la cifra de negocio neta del banco aumentó un 3.7%, hasta US$45,916 millones (€45,512 millones).
En los seis primeros meses de 2022, la entidad provisionó US$553 millones (€548 millones) en contraste con el efecto positivo de US$3,481 millones (€3,450 millones) registrado en los seis primeros meses del año pasado.
“La sólida actividad de clientes en todos nuestros negocios, junto con tasas de interés más altas, impulsó un fuerte crecimiento de los ingresos netos por intereses y nos permitió tener un buen desempeño en un entorno de mercados de capitales debilitados”, declaró Brian Moynihan, presidente y consejero delegado de Bank of America.