[dropcap]E[/dropcap]l programa Progresando con Solidaridad, mediante el cual el Gobierno distribuye alrededor de RD$1,100 millones mensuales en forma de alimentos, combustibles y ayuda estudiantil, entre familias de escasos recursos, contiene a su vez una base de datos que puede ser aprovechada para dar oportunidades de desarrollo adicionales a ese segmento social tan pobre.
Esa fue, posiblemente, la razón que motivó a la Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos (ALNAP), pionera en la implementación del sistema de pago de subsidios gubernamentales con tarjeta electrónica, a impulsar un proyecto de inclusión financiera para miles de familias que nunca habían tenido acceso a productos bancarizados como medios de ahorro, crédito y pagos formales.
Las estadísticas del Banco Central indican que al cierre del año pasado hay 975,399 tarjetas electrónicas de subsidios gubernamentales activas. De esa cantidad, a través de la ALNAP se transfieren ayudas a 265,461 familias.
Los ejecutivos de esta entidad financiera se dieron cuenta que de las más de 265,000 familias bajo su cobertura, poco más de 11,000 tienen cuentas en la ALNAP, mientras otra cantidad muy mínima ha accedido a productos de otras entidades.
“Esa situación nos motivó a desarrollar un proyecto para la inclusión financiera de esas miles de familias de escasos recursos que nunca han accedido a productos financieros formales”, expresó Gustavo Zuluaga Alam, vicepresidente ejecutivo de Negocios de La Nacional.
La iniciativa consiguió el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aportó una partida no reembolsable de US$320,000 a través del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), mientras que la entidad financiera ha puesto una contrapartida de poco más de US$228,000.
Natalia Ceara, gerente de Inclusión Financiera de ALNAP, explica que con esos recursos se inició un plan piloto denominado Proyecto de Inclusión Financiera para Beneficiarios de Solidaridad, enfocado en tres ejes: capacitación, productos y acceso.
La ALNAP también firmó un convenio de colaboración con la Vicepresidencia de la República, para hacer uso conjunto de los materiales educativos que utiliza esa institución en su condición de coordinadora del programa de subsidios gubernamentales del Gobierno.
El proceso de capacitación ha sido acompañado de un canal de acceso cercano como los subagentes bancarios (La ALNAP tiene 81 subagentes Caja Fácil operando de 95 aprobados).

Lisette Luciano, segunda vicepresidente del Área de Desarrollo de Productos y Mercadeo de La Nacional, destaca la creación de servicios financieros adecuados a esa población como la cuenta San Fácil Bienestar, tarjetas de débito Prepago Bienestar y tarjeta de crédito Visa Confía Más, entre otros.
¿El resultado? Desde mediados de 2015 a enero de este año, luego de 186 talleres y 13,072 personas capacitadas, más de 8,000 cabezas de familias se han bancarizado a través de este programa y el proceso sigue en crecimiento.
Zuluaga Alam explica que el deseo de ALNAP es que otras entidades también se integren a esta iniciativa de llevar inclusión financiera a sectores vulnerables, para contribuir con una mejoría de su calidad de vida y reducción de la pobreza.

Las asociaciones Popular de Ahorros y Préstamos (APAP), Cibao de Ahorros y Préstamos y el Banco BHD León son las tres entidades que junto a la ALNAP operan los sistemas de canalización de los subsidios gubernamentales de Progresando con Solidaridad.
Entidad pionera
La Asociación La Nacional fue pionera en el diseño y aplicación del proceso de bancarización de una red amplia de colmados en barrios pobres de la capital y pueblos del interior como medio para el suministro de alimentos del Programa Comer es Primero.
Con la asistencia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), La Nacional le preparó al Gobierno un sistema de transacción por tarjeta electrónica. Actualmente más de 6,000 comercios son canalizadores de esa ayuda, de los cuales 1,507 lo hacen a través de la plataforma de ALNAP.