Los ciudadanos del municipio Montellano, provincia Puerto Plata, se mantienen a la espera de que los propietarios del Consorcio Azucarero & Biocombustible Quisqueya (Cabioqui) o la empresa de capital estadounidense Forbes Energy inviertan los US$40 millones prometidos cuando asumieron la administración del ingenio Montellano.
La preocupación de los munícipes fue canalizada por el Comité de Vigilancia del Ingenio Montellano, entidad que integran Andrés Montilla, del comité municipal del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ex inspector del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y ex regidor; Eddy Almonte, del Partido Cívico Renovador (PCR) y Winston Spencer, ex síndico de Montellano y ex regidor en Puerto Plata.
Los representantes piden la urgente intervención del presidente Danilo Medina para que no se pierda lo que ellos consideran un patrimonio económico e histórico del municipio Montellano, el cual dio vida a miles de trabajadores en la zona. A su entender, el Gobierno está en la obligación de atender su llamado, pues la población está al borde de la desesperación.
En febrero de 2012 el exgobernador del Banco Central y representante en el país Cabioqui, Luis Toral Córdova, anunció que el ingenio Montellano comenzaría sus operaciones entre 10 y 12 meses, o sea, en diciembre, para lo cual se había previsto una inversión US$40 millones.
Según los planes, la empresa se proponía contratar a 1,700 empleados directos, lo que beneficiaría a 6,000 personas de manera indirecta, y agregarían nuevos terrenos y más colonos.
Estas promesas fueron hechas en el acto en que los ejecutivos de Cabioqui, encabezados por su presidente, Eduard Byron Smith, Jr., recibieron las instalaciones del ingenio Montellano de parte de las autoridades de la Comisión Liquidadora de los Activos del Banco Intercontinental (Baninter).
La propuesta de rehabilitación, según el anuncio, incluía desarrollar planes sociales en beneficio de los habitantes, entre ellos de educación, salud, viviendas y deportes, a través de programas de mejoramiento de escuelas, centros médicos y habitacionales, entre otros.
Los nuevos arrendatarios son inversionistas de Estados Unidos, liderados por la familia Smith, empresarios de la ciudad de Chicago, los cuales llevan más de 100 años trabajando en la banca privada, financiación y manufactura.
Los miembros del Comité de Vigilancia del Ingenio Montellano recuerdan que los inversionistas que hoy forman parte del ingenio fueron rechazados en un principio por la Comisión Liquidadora de los Bienes de Baninter y por el Banco Central, ya que no reunían las condiciones para poner en operación la empresa.
Los dirigentes del Comité de Vigilancia del Ingenio Montellano entienden que hubo irregularidades en el proceso de arrendamiento del ingenio, pues no se explican cómo los primeros inversionistas pasaron casi inmediatamente sus acciones a una empresa que no reunía las condiciones para poner la empresa en operación. Señalan que ahora sólo hay malezas y tierras baldías que parecen no tener dolientes, mientras en Montellano hace falta fuentes que generen empleos de calidad.
Spencer, Almonte y Montilla revelaron que poco a poco muchas piezas y maquinarias, incluyendo equipos que han sido considerados como chatarras, han desaparecido, razón por la cual consideran que las autoridades deben llegar a lugar para hacer un levantamiento o supervisión y así determinar qué ha sucedido con ese bien del Estado.“Nosotros hemos tenido que amanecer en grupo realizando cualquier actividad, ya sea cerca del ingenio en un lugar estratégico, todo con el propósito de vigilar que no se sigan sustrayendo los equipos y maquinarias del ingenio. Le podemos decir que el pueblo está desesperado”, afirman los representantes del Comité de Vigilancia.
Afirman que los actuales apoderados del ingenio sólo se han convertido en un obstáculo para el desarrollo de la comunidad y para que la empresa arranque definitivamente. El contrato, según revelaron, contempla la explotación de alrededor de 63,000 tareas, pero a la fecha apenas han trabajado en menos de 3,000.