Este pasado martes, tuve la honra de ser juramentado como presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE). A través de la ANJE, espero continuar aportando a la vida nacional, con un enfoque parecido al que hemos venido trazando en este espacio desde hace años: una fusión de lo económico y lo legal, tratando temas que inciden en el clima de negocios y el quehacer empresarial nacional.
Entre los pilares y temas comentados en el acto de juramentación, quiero rescatar y resaltar dos en particular, que son de interés para los lectores de este medio, además de ser importantes a nivel personal: las reformas de alto impacto para impulsar el desarrollo, y la promoción del liderazgo femenino empresarial y gremial.
Hemos abordado previamente en este espacio algunas de las reformas que proponemos sean conocidas, consensuadas y adoptadas el próximo año. Pero vale la pena resumirlas y reiterar su importancia para el país.
En primer lugar, urge la reforma de las leyes que rigen el ejercicio electoral, pues estamos previo a un año preelectoral, lo que permite que se adopten estas medidas con tiempo antes de los comicios venideros. Entendemos que es importante modificar las leyes que regulan el ejercicio electoral, con el objetivo de aportar en la estabilidad democrática e institucional del país.
Por otra parte, reformas necesarias para mejorar el ejercicio transparente de la ejecución del presupuesto de todos los órganos del Estado, por lo que resulta esencial la reforma del marco legal de la Cámara de Cuentas y de los mecanismos de fiscalización estatal, así como su fortalecimiento institucional y mayor profesionalización.
Una tercera propuesta sería la reforma por la educación de calidad, ya que solo si redoblamos los esfuerzos por una mejoría del gasto educativo, y continuando la promoción de la educación técnico profesional, podremos lograr los objetivos en esta materia. También proponemos que se conozcan cambios en la jurisdicción administrativa, de manera que se garantice la tutela judicial efectiva de los derechos de las personas en sus relaciones con la administración pública.
Otro elemento sería la reforma de la ley de compras y contrataciones públicas para facilitar un marco regulatorio moderno que fortalezca la transparencia, los controles y la eficiencia en esta materia.
Finalmente, que se conozcan las regulaciones en torno a las leyes de agua y de ordenamiento territorial, para desarrollar y fortalecer el marco normativo medioambiental y de orden en el territorio, así como fomentar el desarrollo sostenible de manera eficiente y equitativa.
Por otra parte, señalamos que un reciente estudio señala que el liderazgo femenino en la región de América Latina y el Caribe presenta una situación desfavorable en cuanto a equidad de género, pues tan solo en el 11% de las empresas el puesto de gerente principal está ocupado por una mujer.
La participación de la mujer en nuestra vida empresarial y gremial es esencial para asegurar un crecimiento diverso e inclusivo. Reiteramos un llamado y compromiso para impulsar esta importante meta.