Fráncfort (Alemania).- Los atentados terroristas, que han dejado 34 muertos en Bruselas, también han vuelto a golpear la economía, directamente a la industria aeronáutica comercial y de transporte.
Eurocontrol, la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea, informó este martes la cancelación de 500 vuelos del aeropuerto internacional de Bruselas y se han desviado 50 a otras terminales europeas tras los atentados, que dejaron 34 muertos en Bruselas.
Este martes hubieran despegado y aterrizado 650 vuelos en el aeropuerto de Bruselas, de los que 50 han sido desviados a otros aeropuertos. Unos 100 vuelos fueron operados sin problemas antes de que cerrara el aeropuerto de Bruselas.
“Como resultado de los ataques en Bruselas, otros países han incrementado las medidas de seguridad en los aeropuertos. Esto podría causar retrasos adicionales para los pasajeros”, según Eurocontrol.
Al menos 34 personas han muerto y otras 200 han resultado heridas en los atentados de este martes en el aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, y la estación de metro de Maalbeek, en el centro de la capital belga.
El diario español El Mundo, citando al periódico belga lalibre.be, informa que todo el transporte público, que incluye todas las líneas de metro también permanecen cerradas y el nivel de alerta en todo el país ha sido elevado a nivel 4. Además, la red telefónica se ha colapsado y CrisisCenterBelgium ha pedido a los ciudadanos que eviten el uso de teléfonos para priorizar la atención a las víctimas.
Igualmente, refiere El Mundo, la red europea de trenes de alta velocidad Thalys ha interrumpido completamente sus trayectos. Esta línea, en concreto, ofrece rutas entre París y Bruselas, Colonia (Alemania) y Amsterdam.
Las explosiones han provocado perturbaciones en otros aeropuertos europeos, como el de París, ya afectado desde por la huelga de controladores aéreos y en el que se han reforzado las medidas de seguridad.
Como ya ocurrió tras los atentados en París del pasado 13 de noviembre, se ha reforzado la seguridad en las estaciones de tren, aeródromos y en los puertos y se ha limitado el acceso a los mismos y a zonas públicas sensibles, según El Mundo.
La policía federal alemana ha reforzado la seguridad en el Aeropuerto de Frankfurt, que es el de mayor tráfico de Europa continental. Medida que ha seguido Gatwick, en las proximidades de Londres y el de Moscú.
Debido a su capacidad y cercanía, Frankfurt se prepara para recibir los vuelos desviados que tenían como destino Bruselas, siendo uno austríaco de la compañía Austrian Airlines el primero en tomar esta vía, según un portavoz aeroportuario de Fraport. La Policía alemana vigila la frontera exterior del aeropuerto con cerca de 2.500 agentes.