Brasil, uno de los mayores productores y exportadores de alimentos del mundo, recogerá en 2023 una cosecha récord de 288.1 millones de toneladas de granos, un 9.6% superior a la de 2022 (262.8 millones de toneladas), según proyecciones divulgadas este miércoles por el Gobierno.
La producción de cereales, leguminosas y oleaginosas de Brasil el próximo año agregará 25.3 millones de toneladas más a la prevista para este año, según la primera proyección para la producción agrícola del país en 2023 realizada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Esa producción, de confirmarse, permitirá al país completar dos años seguidos con cosechas récord (2022 y 2023) y superar las pérdidas que sufrió en 2021 por condiciones climáticas adversas y que hicieron que la cosecha cayera desde 254.1 millones de toneladas en 2020 hasta 253.2 millones en 2021.
De acuerdo con el organismo estatal, el récord de 2023 obedecerá principalmente a que la producción de soja de Brasil saltará un 19.1%, desde 119.5 millones de toneladas este año hasta históricas 132.2 millones de toneladas el próximo año.
También se prevén aumentos en la producción de algodón (+2.0%) y sorgo (+5.7%) y en las primeras cosechas anuales de maíz (+16.8%) y fríjol (+4.9%).
En contrapartida, la producción de arroz caerá un 3.5% y la de trigo en un 12.1%.
De acuerdo con el Instituto, el crecimiento del 3.8% en la producción de este año con respecto a la de 2021 se dará principalmente por el aumento del 6.8% en el área cosechada, desde 68.6 millones de hectáreas en 2020 hasta el récord de 73.3 millones de hectáreas este año.
El área cosechada con maíz aumentó en un 10.4% y la de soja en un 4.8%, mientras que la de arroz se redujo en un 2.6%.
Soja, maíz y arroz, en esa orden los tres principales productos del país, responden este año por el 87.1% del área cosechada y por el 91,6% de la producción agrícola de Brasil.
La producción de soja de este año llegará a 119.5 millones de toneladas, con una reducción del 11.5% frente a la de 2020, y la de arroz caerá en un 8.1%, hasta 10.7 millones de toneladas.
Esas reducciones serán compensadas por el salto del 25.7% en la producción de maíz, que llegará a 110.4 millones de toneladas.
Igualmente se prevé crecimiento importante este año de la producción de algodón, que aumentará un 15.2% hasta 6.7 millones de toneladas, y de trigo, que crecerá un 22.6% hasta 9.6 millones de toneladas.
El fuerte crecimiento de la producción de trigo es atribuido por el IBGE a las “perspectivas negativas para la producción mundial como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania”, que elevaron el precio del producto y llevaron a los agricultores brasileños a expandir sus áreas de cultivo con el cereal.