[dropcap]E[/dropcap]l yoga, considerado por muchos como una manera de “botar” el estrés, se ha convertido en un aliado para establecer un orden en la vida diaria de millones de personas, incluso para ayudar a superar y mejorar las condiciones traumatológicas.
Se trata una filosofía de vida integral basada en la práctica de asanas (posturas) para estimular la mente a través de movimientos lentos al estirar las partes del cuerpo vinculadas con la columna vertebral, con el fin de balancear las directrices morales y purificar los pulmones.
Y es que, la columna es la protagonista de que la flexibilidad y el equilibrio sean la base de todas las acciones que realiza el cuerpo, aunque con el tiempo esas habilidades parecieran oxidarse cuando el ser humano adopta malos hábitos al sentarse, acostarse, caminar y otros más.
Según Lina Latorre, instructora de yoga, las malas posturas acumulan estrés y cansancio, por lo que el yoga actúa de manera ejercitante para rehabilitar el cuerpo.
“El yoga permite conectar la mente con el cuerpo y entre los tantos beneficios, aporta energía y ayuda a controlar las emociones, que es uno de los problemas más comunes”, dice Latorre.
Los orígenes del yoga aún son inciertos, pero se cree que la India es la cuna de esta disciplina milenaria que surgió hace al menos 2,000 años por las influencias budistas que hacen inclinación hacia la concentración y la meditación.
De hecho, tampoco hay una historia palpable de su llegada a República Dominicana, pero así como en otros países, tiene una gran demanda en cuanto a practicantes.
Capacitación en yoga
Latorre comenta que las escuelas que imparten clases de yoga en este país no son regidas por ninguna institución superior y la mayoría de instructores que lo practican tardaron hasta más de cinco años para obtener una preparación certificada por escuelas reconocidas en el extranjero. Aunque claro, algunas de las escuelas ofrecen clases especiales para preparar profesores y otorgan un certificado.
“La profesionalidad la crea uno mismo al dedicarle como mínimo dos horas a la semana a la disciplina”, señala Latorre.
Agrega que la cantidad de horas es indispensable, pues “la práctica hace al maestro” y es la única manera de demostrar el nivel de conocimiento que se tiene sobre el yoga.
La cantidad de escuelas conocidas no sobrepasan las 20, incluyendo en Punta Cana, Santiago y Puerto Plata; sin contar los instructores que van a domicilio para ofrecer clases personales, tanto para hombres y mujeres, así como niños y embarazadas.
El servicio personal es un poco más costoso que las clases que se imparten en las escuelas, las cuales tienen precios distintos, según los días destinados a la práctica. Al menos en Yoga+ una sesión dos veces a la semana (ocho clases al mes) ronda los US$70, y las clases ilimitadas de lunes a domingos tienen un costo de US$150.
Existen más de 1,300 variantes de posturas, pero las más comunes son el padmasana, conocida como la posición de loto y el saludo al sol, surya namaskar.
Todas son diferentes y cumplen una función, pues en su mayoría representan algo, ya sea el sol, la luna y la naturaleza.
La postura del árbol, por ejemplo, parece ser muy simple con tan solo levantar los brazos y posicionar una pierna en forma de triángulo en unión con la otra, pero sus principales beneficios son desarrollar la capacidad de concentración y el equilibro.
Latorre señala que estas posiciones también ayudan a tonificar y bajar de peso, sin la necesidad de ir a un gimnasio.
“La diferencia entre ir al gimnasio y practicar yoga es que en el primero necesitas dedicarle tiempo a cada parte del cuerpo, mientras que con el segundo puedes desarrollar habilidades de resistencia que el cuerpo tiene escondidas” , indica.
Los beneficios que aporta el yoga serán en base a los estilos (flow, hot, fit, pre-natal, entre otros) o rama que se decida practicar, pues no todos tienen el mismo objetivo, mientras algunos quieren controlar las emociones, otros quieren ser más resistentes.
Principales tipos de yoga
- Hatha Yoga: ayuda a conciliar el estado físico y de salud, aportando a la elasticidad y el equilibrio.
- Bakthi Yoga: es ideal para aprender a controlar las emociones y la sensibilidad.
- Japa Yoga: se practica con el uso de mantras para entrar en armonía con la mente y el cuerpo.
- Karma Yoga: consiste en desprender el cuerpo de lo material, entregándose a Dios.
- Jnana Yoga: proporciona sabiduría a través de asanas que fortalecen la parte racional de la mente.
- Tantra Yoga: se considera una práctica sexual por ayudar a controlar el orgasmo.
- Laya Yoga: es el más poderoso, pues se basa en fortalecer los siete centros de energía que tiene el cuerpo.
- Raja Yoga: su objetivo es desarrollar la concentración, la cual para muchos es lo más difícil.
- Yoga aéreo: se practica mediante acrobacias para reactivar la circulación y corregir la postura.
- KripaluYoga: a diferencia de los demás, desarrolla el crecimiento personal haciendo que las personas se acepten a sí mismas.