El encargado de negocio de Estados Unidos, Robert Thomas, sostuvo que la inhabilitación a las exportaciones de azúcar del Central Romana Corporation continuará hasta que la empresa pueda demostrar las correcciones de los señalamientos que se le imputan.
“Las sanciones se mantendrán en efecto hasta que la empresa haga un esfuerzo integral de corregir las acciones y que nosotros podamos verificar las medidas asumidas” indicó Thomas.
Aseguró que la sanción a la empresa azucarera “no ha sido fortuita”, sino que fue tomada fruto de una amplia indagación que tiene más de una década. “Se ha llevado más de 10 años de continúa investigación y vamos a trabajar con el Central Romana para remediar las preocupaciones”, dijo.
El ministro de Agricultura, Limber Cruz, expresó por su parte que los exportadores de azúcar tienen que hacer un plan, en el cual puedan certificar que no han incurrido en faltas graves. “Aún está en fase de investigaciones, ellos (Central Romana) tienen que hacer un plan a los Estados Unidos y demostrar que tienen la razón”, apuntó.
Se recuerda que Estados Unidos prohibió que los embarques de azúcar del Central Romana ingresaran a ese país, alegando que esa empresa somete a trabajo forzoso a sus trabajadores que, en el caso de la producción azucarera, son en su mayoría inmigrantes haitianos.
Las declaraciones fueron ofrecidas durante una rueda de prensa donde la Embajada de los Estados Unidos, a través del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), donó ocho camionetas al Ministerio de Agricultura en apoyo a la lucha contra la Peste Porcina Africana (PPA).