Las autoridades económicas locales se mantienen positivas, y con una perspectiva hasta más conservadora que los organismos internacionales, que no solo prevén la República Dominicana tenga un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 4.6% en 2023, sino que sería la recuperación más fuerte en ese año.
De acuerdo con el informe de Perspectivas Económicas, del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), las autoridades locales y organismos internacionales esperan un crecimiento equivalente al 5.3% al finalizar el año, mientras, en 2023 se prevé un desempeño en torno al 4.5%. Este desarrollo se sostendría en el aporte de sectores productivos, tales como servicios e industria.
A pesar de que ese crecimiento será menor que el experimentado en 2021, se ubica cercano al producto interno bruto (PIB) potencial de la economía, según indican. Tal como detallan, las perspectivas son consecuencia de la incidencia del sector servicios, el cual representa alrededor del 60% del total de la actividad económica y presentó una variación interanual acumulada de 7.2%.
En adición, el valor agregado del sector industrial ayudó a mejorar las proyecciones nacionales, destacándose la manufactura de zonas francas (6.6%), la manufactura local (4.3 %) y construcción (2.2%).
Inflación
A pesar de los pronósticos, se mantiene la incertidumbre en esas previsiones, con posibles revisiones a la baja debido a factores como presiones inflacionarias más largas de lo previsto, entre otros factores.
En el caso de la región de Latinoamérica, la perspectiva de inflación para el cierre de 2022 incrementó en 4.6 puntos porcentuales en los últimos seis meses, situándose para finales del año en 14.6%, es decir, tres puntos porcentuales superior al año 2021. Para el 2023, se espera que al cierre de año se posicione en 9.5% promedio.
En el país, las previsiones para el cierre del 2022 se encuentran en 8%, por debajo de lo estimado en abril, pero por encima de la meta de inflación estipulada por las autoridades monetarias de 4±1%. Para 2023, se espera que la economía nacional vuelva a presentar niveles cercanos al rango meta y, subsecuentemente, por debajo del 5%.
El informe también señala que las expectativas de inflación han presentado una ligera disminución con respecto a meses anteriores, ubicándose en 7.5% para el cierre de 2022 y acercándose al 5.7% el próximo año. Esto puede deberse a que los agentes económicos esperan una rápida y eficaz transmisión de la política monetaria que permita la estabilización de los precios.