Washington.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió este martes a revisar a la baja su previsión de crecimiento global, hasta el 3,2 % este año (dos décimas menos) y hasta el 3,5 % en 2017 (una décima menos), por “la pérdida de impulso en las economías avanzadas y un nuevo episodio de volatilidad financiera”.
En su informe “Perspectivas Económicas Globales”, divulgado al inicio de la reunión de primavera de este organismo y el Banco Mundial (BM), el Fondo remarca que, aunque la recuperación mundial continúa, “lo hace a un ritmo aún más lento y frágil”.
El FMI ha rebajado las previsiones de crecimiento de EEUU, la primera economía mundial, hasta una tasa del 2,4 % en 2016 y del 2,5 % en 2017, dos décimas menos en el primer caso y una décima en el segundo.
Esos menores crecimientos respecto a los calculados en enero son respuesta “al ajuste de las condiciones financieras”, dice el documento.
Asimismo, la zona euro ve reducirse en la misma medida su crecimiento esperado del PIB para este año, que ahora se cifra en el 1,5 % y para el que viene, el 1,6 %, mientras que Japón ve recortarse en medio punto la previsión para 2016, hasta el 0,5 %, y volverá a la recesión en 2017, con una caída del 0,1 %, frenado por “la aguda caída en el consumo privado”.
A esto se añade el continuado lastre para el panorama global que representan las contracciones económicas en Brasil y Rusia -ambos países entraron el pasado año en recesión-, que serán del 3,8 % y del 1,8 %, respectivamente, es decir, tres y ocho décimas mayores de lo calculado en enero pasado, cuando el FMI publicó sus anteriores estimaciones.
En el plano positivo, el Fondo sitúa a China, cuyas dudas han provocado recientes episodios de volatilidad financiera, y que finalmente crecerá algo más de lo esperado, un 6,5 % este año y un 6,2 % el próximo -en ambos casos dos décimas más que lo previsto anteriormente-, gracias “a la resistencia de la demanda doméstica”.
Latinoamérica
La economía en Latinoamérica y el Caribe se contraerá un 0,5 % en 2016, lo que le convierte en el segundo año consecutivo de recesión para la región, aunque en 2017 volverá a crecer y llegará al 1,5 %, según el FMI.
Aunque el comportamiento de la región fue, en términos generales, “el esperado por las previsiones”, el FMI señala en su informe “Perspectivas Económicas Globales” que la contracción en Brasil “fue más profunda de lo esperado”, lo que provocará este año una contracción del PIB del 3,8 %, igual que en 2015.
El informe reconoce que “hay sustanciales diferencias entre regiones y países”, con Suramérica “muy afectada” por la caída de los precios de las materias primas, mientras que México, Centroamérica y el Caribe se están beneficiando de la recuperación de Estados Unidos y de los bajos precios del petróleo.
En este contexto, el FMI prevé que México siga creciendo “a un ritmo moderado” del 2,4 % este año y del 2,6 % en 2017, gracias a la vitalidad de la economía estadounidense.
Brasil es el caso opuesto. La recesión del año pasado continuará este ejercicio, con otra contracción del 3,8 % de su producto interior bruto (PIB), lo que afectará de forma negativa al empleo y a los ingresos reales.
Además, “las incertidumbres domésticas siguen restringiendo la capacidad del Gobierno para formular y ejecutar políticas”, añade el informe.
Pero para 2017, el organismo prevé que Brasil volverá al crecimiento.
Entre los exportadores de petróleo suramericanos, Colombia crecerá este año un 2,5 %, seis décimas menos que el pasado, para recuperar el ritmo en 2017, con un 3 %, mientras que Venezuela seguirá este año “en una profunda recesión”.
El país bolivariano se contraerá un 8 % este año, tras el 5,7 % de caída del 2015, aunque en 2017 la recesión se reducirá a un 4,5 %.
Y Ecuador se contraerá un 4,5 % y un 4,3 % en 2016 y 2017, respectivamente.
El informe “Perspectivas Económicas Globales” se ha divulgado al inicio de la reunión del FMI y el Banco Mundial (BM) en Washington, que agrupa durante esta semana a los líderes económicos de los 188 países miembros de ambas instituciones.