La presidenta de Perú, Dina Boluarte, anunció la reanudación de una serie de servicios y programas sociales en la sureña región de Puno, la más afectada por las protestas sociales que estallaron en diciembre último y que sufre uno de los niveles de pobreza más altos en el país.
En una rueda de prensa ofrecida en el Palacio de Gobierno, Boluarte dijo que a pesar de haber asumido el cargo como “la primera mujer presidenta de la república en mitad de una crisis”, aseguró a los ciudadanos de esta región surandina que “este gobierno sí los escucha, sí sabe lo que tiene que hacer en Puno”.
En ese sentido, Boluarte se comprometió a “impulsar el crecimiento, el desarrollo, el progreso de esa región para que no se quede atrás, que no siga siendo la de mayor pobreza del país”.
De acuerdo a las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) citadas por Boluarte, Puno se encuentra entre las seis regiones más pobres del país, a raíz de lo cual un 79% de su población sufre de anemia y el 42% de sus viviendas no cuentan con servicios de agua potable y desagüe.
“Esas cifras causan indignación, dolor, impotencia, y tristeza, no es justo que esto siga sucediendo en Puno, pero también en las demás regiones”, anotó la mandataria.
Por esta razón, Boluarte anunció que con el fin de atender las “necesidades más urgentes” de Puno, la próxima semana enviará un convoy humanitario para darle continuidad a los servicios públicos, como el almacenamiento de agua potable, el inicio del año escolar con el envío de 94 toneladas de material educativo y deportivo.
Asimismo, la gobernante detalló que en este mes se realizarán 800 actividades de mantenimiento de canales de riego para beneficio de 600 familias dedicadas a la agricultura artesanal.
Igualmente, el Ejecutivo destinará 619 millones de soles (US$162 millones) para el mejoramiento de 1,312 kilómetros de carreteras y puentes y 220 millones de soles (US$57 millones) para construir casas climatizadas para proteger a los pobladores de las heladas.
De la misma forma, Boluarte anunció la transferencia de 9 millones de soles (US$2 millones) para reactivar las empresas de turismo y 5 millones de soles (US$1.3 millones) de subvención para los artesanos, dos de las actividades más golpeadas desde la pandemia.
La mandataria insistió en que se tiene que hablar de estas necesidades sociales en las protestas, que siguen en las calles pidiendo su renuncia, porque responden a los años acumulados en que los sucesivos gobiernos “no han ejecutado, de manera eficiente, los recursos públicos”.
“A nuestros hermanos de Puno les digo que está en sus manos el desarrollo de su región, cuidar el derecho al trabajo y a movilizare libremente. La violencia lo único que genera es tristeza y subdesarrollo. El único propósito del Gobierno es atenderlos”, expresó.
Por su parte, la canciller Ana Cecilia Gervasi informó que, a raíz de los bloqueos en la frontera de Puno con Bolivia, las coordinaciones entre los organismos oficiales de ambos países han logrado que 240 unidades de transporte que estaban varadas en Perú puedan volver a Bolivia y un número similar de vehículos de carga peruanos puedan retornar al país.
“Estas operaciones continuarán intensamente en los próximos días”, aseguró la ministra de Relaciones Exteriores.
Puno es actualmente una de las principales regiones en las que se mantienen las medidas de protesta que reclaman la renuncia de Boluarte, el adelanto de las elecciones generales y la convocatoria a una asamblea constituyente, y un grupo de ciudadanos de esta región se moviliza a Lima para marchar e insistir en que sus demandas sean atendidas.