El colapso del tramo del muelle Don Diego, perteneciente al puerto San Saoucí en Santo Domingo, acaparó la atención de las personas que transitaban por la avenida Francisco Alberto Camaño la mañana de este martes. En imágenes que circulan en las redes sociales, se puede observar la edificación destruida.
El desembarcadero, que cuenta con tres terminales utilizadas para importación y exportación de material en general, de acuerdo al viceministro de Equipos y Transporte del Ministerio de Obras Públicas y Edificaciones, Eladio Alcántara, se derrumbó debido a una enorme carga de materiales.
Aunque se trata de datos preliminares, indica que el desplome de la estructura fue incitado, posiblemente, por una gran cantidad de acero. “Estamos haciendo la revisión técnica para dar el diagnostico”, agregó.
Esta terminal se destaca por ser el puente turístico, cultural y comercial entre Puerto Rico y la República Dominicana, mediante el Ferrie del Caribe. De hecho, es el principal puerto multipropósito del país y el primero de América.
Además, sirve para la comercialización de carga general suelta, contenerizadas, combustibles líquidas y sólidas, y la recepción de buques turísticos. Según Miguel Eduardo Castillo, uno de los testigos presenciales, además del exceso de carga, la falta de mantenimiento hizo que el pavimento colapsara.
También aseguró que el puerto fue pensado para trasladar turistas, sin embargo, está siendo utilizado para transportar material pesado. “Se ven unos lingotes de acero que deben pesar una tonelada y hay cientos de ellos. Quizás por eso se hundió, porque ese muelle no fue construido para ese tipo de carga”, indicó Castillo.
Sobre el puerto
De acuerdo con el portal del organismo, es el único puerto en la ciudad de Santo Domingo que realiza operaciones de pasajeros. Datos técnicos indican que tiene una longitud de muelles de 2,310 metros, y tiene capacidad para más de 180,000 metros cuadrados. Asimismo, indica que tiene 40,000 TEUs anual promedio, y 500,000 toneladas de carga no contenerizada.
Anualmente recibe más de 70,000 unidades transportadas por las principales líneas de buques carreros del mundo desde más de 68 puertos en 48 países. San Soucí también cuenta con un almacén dedicado para el manejo de vehículos con capacidad para almacenar más de 7,000 unidades.
El espacio cuenta con capacidad para hasta 7,000 personas en dos niveles, donde se celebran todo tipo de eventos sociales y corporativos. El puerto Don Diego, espacio que colapsó, podría albergar hasta 500 vehículos.
De acuerdo con el historiador José Alfredo Riset Billini, Félix Benítez Rexach se ofreció a hacer el puerto a mediados o finales de los años 30, pero el dictador Rafael Leónidas Trujillo no tenía dinero; Félix sí, entonces llegaron a un acuerdo. Una de las habilidades que luego se exaltarían al caudillo fue haber logrado que se rebajaran ocho millones de pesos al costo de la obra.
Antes, el puerto no tenía más de 10 a 12 pies, los barcos tenían que quedarse en lo que llamaban el antepuerto. Pero Benítez le redujo el tamaño e hizo, inclusive, el lugar donde está Sans Soucí.
El ocho de marzo de 1935, Trujillo y Benítez Rexach, firmaron el contrato que contemplaba la construcción de un malecón de hormigón en el margen occidental del río Ozama, empezando en un punto frente a la Torre del Homenaje y terminando en el puente, con una longitud total de 3,100 pies aproximadamente.
Trujillo le dio RD$500,000 para la compra de la draga que se usaría para la obra. Después de concluida, la nueva construcción dio a la capital de un verdadero puerto moderno en todos sus aspectos, con facilidades para todos los buques de vapores que pasaban muy cerca de la ciudad pero que no llegaban hasta allí por la falta de un puerto.