Es un hecho. Los efectos del cambio climático son más notables. En lo que va de 2023, los dominicanos han presenciado varios temblores, si nos limitamos al territorio nacional.
Más reciente, los incendios forestales han acaparado la atención y si se observa el 2022, en términos de eventos climáticos, están el huracán Fiona o las lluvias que inundaron la capital de República Dominicana.
Ante ese panorama, los riesgos medioambientales representan un reto para República Dominicana, y toda su economía. Si bien no se puede prever el impacto de estos fenómenos atmosféricos, el especialista en riesgos, César A. Rodríguez, explica que la evidencia científica muestra que los huracanes serán más consecutivos mientras que las sequías serán más frecuentes. “Tenemos incendios forestales que antes no teníamos”, agregó.
De acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), República Dominicana registró hasta el viernes 31 de marzo 14 incendios forestales activos. Un día antes habían reportado 12. De acuerdo con un informe de Economist Intelligence, las sequías son cada vez más comunes, y República Dominicana está entre los países con mayores riesgos de enfrentar ese fenómeno climático este 2023.
Incluso, ese evento meteorológico que afecta al país cada temporada desde noviembre hasta mediados de abril del siguiente año, podría extenderse más allá del período establecido. “Si bien tenemos una inteligencia en manejar esos riesgos de largo plazo, yo empezaría a hacer las inversiones hoy para prepararme para el futuro”, advierte el experto en gestión de riesgos.
Preparación
Pese a que se trata de una realidad que enfrentan empresas en la actualidad, la preparación para evitar pérdidas mayores por inoperancia debería ser la prioridad. No obstante, no parecen estar conscientes, según el especialista en riesgos.
“Quien provee los recursos es el área financiera. Sin embargo, su preocupación principal es más sobre ‘hacer la utilidad del año’, es decir, el resultado del corto plazo”, agrega Rodríguez.
De acuerdo con el especialista, los responsables de hacer inversiones que preparen a compañías para los daños provocados por fenómenos atmosféricos no están tomando las medidas necesarias.
“Cuando tú vas a una organización y hablas de estos temas ambientales, todavía no entienden cómo el cambio climático lo está afectando más allá de las pérdidas que pueda tener puntuales en ese año por efecto de una inundación”, dice.
Para el ejecutivo senior de riesgos de Marsh Advisory Leader, si esas situaciones hoy son vistas como un tema puntual y no se hacen inversiones para evitar que en el futuro impacten la operatividad empresarial, el costo será mayor. “No voy a poder cambiar qué ocurra en el futuro, pero no me estoy adaptando”, agrega.
Tanto a nivel global, como local, los desastres naturales provocados por eventos de clima extremo representan uno de los principales problemas a corto y largo plazo, de acuerdo con el informe de Riesgos Globales 2023 del Foro Económico Mundial. Ante esa realidad, el especialista analiza que cualquier gerente tiene que combatir los dos panoramas. “Tienes que vivir en un presente, pero planificar un futuro”, dice.
Con dicho reporte, del que fue participe la empresa del ejecutivo, explica que buscan generar conciencia y que la gente se prepare. “Cando hablo gente me refiero gobiernos, empresas, sociedad civil. Que reconozcamos que estas situaciones que se están presentando sí van a estar ocurriendo”, añade, al tiempo que explica que hacer frente a esos problemas requiere una integración de todos los frentes.
Estado y empresas
Los gobiernos cambian, y para Rodríguez debería existir una preocupación genuina por el país, “más allá de los gobiernos”. Indica que lo mismo pasa en las empresas. “El financiero de hoy no va a estar en el futuro”. En el caso de República Dominicana, como nación, lamenta que todavía no existe un nivel de conciencia alto sobre los impactos de los efectos del cambio climático.
“No lo viven hasta que les ocurre. Por ejemplo, el tema del incendio forestal no pasaba, tú no te preocupabas por eso. Ahora sí”, porque puede afectar a la nación. Por eso propone que el primer paso es reconocer que esos riesgos están presentes en la vida cotidiana.
Lo segundo es que la sociedad civil, el gobierno y las empresas tienen que contribuir desde sus perspectivas a poder. “Visualizarlos y definir las estrategias necesarias”, dice. Las mismas deben tener como ejes crear consciencia y la ejecución de las normas, las leyes y la educación en casa.
Acerca de la regulación, aclaró que no se trata de la ley, sino la verificación de su cumplimiento. “Si no se exige el cumplimiento de la regulación, ahí es donde el empresario también tiene que empezar a jugar un papel importante”.
En cuanto a República Dominicana, detalló que, si bien existen planes de manejo ambiental y hay “muchas” leyes, no se cumplen. “El problema es ese, que no exigimos que se cumpla la regulación”.
Durante VIII Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas y el Caribe-PR23, el Gobierno se comprometió a incorporar la gestión del riesgo de desastres y el cambio climático en la planificación, la inversión pública.