Londres.- El presidente de EEUU, Barack Obama, admitió este sábado en Londres que en las negociaciones que mantienen su país y la Unión Europea (UE) para lograr un acuerdo comercial continúan existiendo “barreras” debido a los “intereses”.
Obama se refirió al tratado transatlántico de libre comercio e inversiones, conocido como TTIP, que la UE ambiciona cerrar con su Gobierno, durante un evento de preguntas y respuestas celebrado con una audiencia formada por jóvenes en la capital británica.
“Si conseguimos hacerlo, (el TTIP) creará millones de empleos y de dólares y generará beneficios a ambos lados del Atlántico, pero lograr acuerdos comerciales es difícil, porque cada país tiene sus propios intereses y facciones”, explicó el mandatario norteamericano.
Obama no aludió expresamente al debate británico sobre las consecuencias que tendría el “brexit” -la hipotética salida del Reino Unido de la UE- de cara al próximo referendo del 23 de junio sobre el futuro de este país en el bloque comunitario.
En este sentido, el político, que ha respaldado abiertamente la continuidad británica dentro de los Veintiocho, afirmó que para alcanzar acuerdos comerciales “cada país tiene que ceder algo y el proceso lleva mucho tiempo”.
“Lo cierto es que EEUU y Europa ya llevan a cabo enormes cantidades de negocios, pero continúa aún habiendo barreras (para firmar el TTIP)”, dijo.
Obama, en la recta final de su mandato, observó que “la gente se siente ahora particularmente recelosa cuando se trata de acuerdos comerciales” y admitió, en este sentido, que “parte de las críticas a esos acuerdos comerciales en el pasado son legítimas”.
“A veces (los tratados comerciales) han servido a los intereses de grandes corporaciones y no necesariamente a los trabajadores de los países que participan”, reconoció.
El presidente estadounidense, que llegó a Londres el pasado jueves con su esposa, Michelle, también abordó este asunto en la rueda de prensa conjunta que dio ayer con el primer ministro británico, David Cameron.
Entonces, Obama señaló que actualmente tanto EEUU como la UE “trabajan duro para que salga adelante” el citado tratado transatlántico de libre comercio e inversiones, ya que “agregaría billones” a las dos economías.
“La idea es que en estos acuerdos haya estándares y valores que ayuden a elevar los derechos de los trabajadores y los estándares medioambientales y que ayuden a luchar contra causas como el tráfico de personas, o la explotación laboral infantil”, opinó hoy Obama, que resaltó que “debe haber valores en cómo comercian los países”.
En cuanto a la Unión Europea, el presidente de EEUU admitió que uno de los “principales puntos” en las negociaciones entre su Gobierno y el bloque comunitario es “intentar romper algunas de las diferencias de regulación que hace que hacer negocios sea difícil”.
En la mencionada rueda de prensa de ayer con Cameron, Obama también advirtió a Londres de que el Reino Unido se quedaría “el último de la cola” a la hora de fraguar acuerdos comerciales con su país si abandona la Unión Europea (UE).
Obama alertó de que este país se arriesga a quedarse rezagado para alcanzar pactos comerciales con EEUU si se desvincula del club comunitario, al dar Washington prioridad a negociar con la UE.
Protestas en Alemania
Mientras, decenas de miles de personas se manifestaron este sábado en Hannover (Alemania) en contra del tratado comercial entre EEUU y la UE a un día de que respalden la iniciativa en esta ciudad el presidente de EEUU, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel.
La mayor de las ocho protestas convocadas, que contó con el respaldo de una treintena de grupos ecologistas, organizaciones humanitarias, sindicatos y partidos políticos, congregó a unas 25.000 personas según la policía y hasta 90.000 según los organizadores.
Esta marcha discurrió de forma pacífica por el centro de la ciudad entre música y eslóganes contra tratados de libre comercio, productos transgénicos, multinacionales y lobbys, y escoltada por una treintena de tractores y una gran estatua de madera con forma de caballo bajo el lema “TTIP: ¿Un troyano?”.
Los manifestantes cargaron contra el proyecto para aprobar una Asociación Transatlántica para el Comercio y las Inversiones (TTIP) alegando que reducirá los estándares de calidad de los productos, dañará el medioambiente, lesionará los derechos laborales y limitará la soberanía de los estados implicados.
“No estamos en contra de un acuerdo justo entre Europa y EEUU. Pero estamos en contra de uno que conceda privilegios a las multinacionales”, aseguró el exministro de Medioambiente alemán Jürgen Trittin, de Los Verdes.
Mientras, Merkel y Obama, los dos máximos defensores del TTIP a ambos lados del Atlántico, volvieron a insistir por separado sobre la importancia de que salga adelante este acuerdo.
El presidente de EEUU, en una entrevista que publica este sábado el diario popular “Bild”, aseguró que el TTIP es “una de las mejores herramientas para impulsar el crecimiento” y para crear puestos de trabajo tanto en EEUU como en Europa.
La canciller, por su parte, recalcó en su habitual videomensaje de los sábados que este acuerdo comercial no va a servir para retroceder en materia de estándares, “sino para asegurar lo que hoy prevalece en Europa en materia de medioambiente y protección del consumidor”.
Merkel destacó asimismo la “gran oportunidad” que supone el TTIP para que la UE y EEUU fijen los estándares comerciales a nivel global y rechazó las acusaciones de que las negociaciones se están llevando a espaldas de la población.
Ambos líderes saben que el TTIP precisa de impulso político, ya que las perspectivas de que salga adelante son cada vez menores, por las crecientes críticas, las persistentes diferencias entre las partes -que inician la semana que viene su décimo tercera ronda- y los apenas ocho meses de mandato que le restan a Obama.
Más allá del TTIP, Merkel y Obama van a aprovechar la tercera -y posiblemente última- visita oficial del estadounidense a Alemania para intercambiar opiniones y estrategias sobre las principales crisis internacionales.
Obama quiere también con este viaje -que le ha llevado previamente al Reino Unido- reasegurar a sus socios europeos de que EEUU necesita del viejo continente para afrontar los desafíos actuales: “la lucha contra el Estado Islámico (EI) y Al Qaeda”, la protección de Ucrania frente a la agresión rusa y la recuperación económica global.
La Casa Blanca explicó asimismo que el presidente quiere en esta visita a Europa promover la profundización del intercambio de inteligencia e información para combatir el terrorismo, en lugar de tratar simplemente de detener los flujos migratorios.
En este último tema, el presidente de EEUU va a destacar que la “inclusión es un valor importante en Estados Unidos y Europa”, y a “aplaudir el liderazgo de la canciller Merkel” en esta controvertida cuestión, indicó a la prensa una fuente de la Casa Blanca.
Obama llega este domingo a Hannover y, tras una reunión bilateral con Merkel seguida de una rueda de prensa, inaugurará con la canciller la Hannover Messe, la mayor feria industrial del mundo, en la que EEUU es país invitado en esta edición.
El lunes, además, Alemania ha convocado con escasa antelación una cumbre informal a la que, a Obama y Merkel, se sumarán el presidente francés, François Hollande, y los primeros ministros de Reino Unido, David Cameron, e Italia, Matteo Renzi.