Si bien los bajos precios de las materias primas siguen siendo favorables para los países que dependen del turismo en la región del Caribe, las perspectivas de crecimiento se están deteriorando para las economías dependientes de las materias primas. Los principales objetivos para la mayoría de los países del Caribe continúan siendo abordar las vulnerabilidades fiscales y fortalecer el sector financiero.
Así lo indica el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la región de Las Américas, dado a conocer este miércoles en México, en el cual sostiene que la economía mundial sigue en transición, lo que se refleja en un ritmo más lento de la actividad a nivel mundial o bien que las economías avanzadas continúan recuperándose en forma moderada y desigual.
En Estados Unidos, sostiene el FMI, la expansión económica, impulsada por el consumo, ha permitido el despegue de las tasas de interés, lo que constituye un primer paso hacia una normalización gradual de la política monetaria.
En este contexto, entiende la institución financiera, la actividad económica en América Latina y el Caribe se ha visto gravemente afectada y se prevé que en 2016 se contraiga por segundo año consecutivo. Sin embargo, la recesión regional oculta el hecho de que la mayoría de los países siguen creciendo, de manera moderada pero segura. Las diferencias en cuanto a crecimiento económico responden a las disímiles influencias provenientes de factores externos e internos.
Si bien la recuperación actualmente en curso en Estados Unidos continúa respaldando la actividad en México, América Central y el Caribe, la desaceleración del sector manufacturero en China ha reducido la demanda de exportaciones provenientes de América del Sur. Al mismo tiempo, las nuevas disminuciones de los precios de las materias primas se han sumado al shock acumulado en los términos de intercambio para los países exportadores de materias primas.
Como consecuencia de la mayor volatilidad en los mercados financieros mundiales y las condiciones financieras más restrictivas en la región, el nivel de vulnerabilidad de las empresas está aumentando. En un contexto de condiciones externas más frágiles, el ajuste se ha estado desarrollando en forma relativamente suave en aquellos países que han mejorado sus marcos de política macroeconómica en los últimos veinte años. Sin embargo, en un puñado de países, los errores de política y los desequilibrios y rigideces internas han derivado en caídas pronunciadas de la demanda privada.
El informe Perspectivas económicas: Las Américas incluye tres capítulos analíticos, en los que se examinan los siguientes temas: la vulnerabilidad de las empresas en América Latina; el traspaso del tipo de cambio a los precios en la región, y el estado de la infraestructura económica y las tendencias de la inversión pública y privada en infraestructura en América Latina y el Caribe.