Múnich, Alemania.- Ni el gigante electrónico alemán Siemens ni algunas otras grandes empresas alemanas necesitan el polémico tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (TTIP, por sus siglas en inglés), indicó este miércoles su presidente, Joe Kaeser.
“Siemens y también algunas otras grandes empresas alemanas no necesitan el TTIP, porque de todas maneras tenemos un fuerte valor añadido local en Estados Unidos”, aseguró sobre el tratado que negocian desde hace tres años la UE y Estados Unidos.
“Sin embargo, muchas pequeñas y medianas empresas no tienen estas posibilidades locales. Para ellas es decisiva esta eliminación de las barreras al comercio”, agregó.
Kaeser salió así en defensa del TTIP, que esta semana fue objeto de duras críticas después de que Greenpeace sacara a la luz documentos confidenciales de las negociaciones y alertara de que Estados Unidos quiere acabar con los estándares de protección del medio ambiente y del consumidor en la UE.
Mantiene pronóstico de beneficio
Siemens mantiene firme su objetivo para el ejercicio 2015/2016, en el que espera registrar un beneficio de al menos 5,300 millones de euros (unos 6.100 millones de dólares) gracias a los grandes pedidos.
“A pesar de los desafíos constantes en el mercado, continuaremos con nuestro fructífero crecimiento de forma consecuente”, anunció Kaeser durante la presentación de los resultados del segundo trimestre del año.
El programa de austeridad de la empresa, que prevé ahorros por varios miles de millones de euros y que se está poniendo en marcha más rápidamente de lo esperado, ayudará a conseguir este objetivo. No obstante, la división “Digitale Fabrik” notará las consecuencias de la debilidad de la demanda procedente de China.
En el segundo trimestre, la entrada de pedidos aumentó un siete por ciento, hasta los 22.300 millones de euros, gracias a los pedidos para la central eléctrica en Egipto, así como el campo eólico offshore en Reino Unido.
El volumen de negocio subió un cinco por ciento, hasta los 19,000 millones de euros. No obstante, el beneficio neto cayó desde los 3,900 hasta los 1,500 millones de euros. Esto se debe a que el pasado año se registró un beneficio de cerca de 3,000 millones de euros por la venta de la división de audífonos y su participación en el fabricante de electrodomésticos BSH.