La construcción es uno de los principales motores del crecimiento económico, aportando RD$954,270.8 millones al producto interno bruto (PIB) en 2022 y dinamizando a múltiples subsectores de la economía gracias a su efecto multiplicador. Sin embargo, el sector se enfrenta al incremento de precios de materiales desde el inicio de la pandemia y el enfrentamiento bélico entre Rusia y Ucrania.
A pesar de que varios materiales que componen la terminación de una obra hayan disminuido sus costos, esta acción no se verá reflejada de inmediato en el precio final de las edificaciones, considera la presidente de la Asociación de Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Annerys Meléndez.
El PIB real registró en el sector construcción a enero-marzo 2023 un decrecimiento de un 3.0%. Este es inferior al presentado en el mismo período del año anterior que se sitúa en 4.3%, según explica el Banco Central en el informe de la economía de los primeros tres meses de este año.
Destaca que gran parte de los insumos de construcción en vez de disminuir han aumentado sus precios. En ese sentido, aclara que en el caso de los materiales que conforman la obra gris, como hormigón, acero y cemento registran un aumento de entre 50% y 70%, luego de la pandemia covid-19.
El presidente de la Confederación Dominicana de Micro, Pequeñas y Medianas empresas de la Construcción Inc. (Copymecon), Eliseo Christopher, detalla que la tonelada de acero pasó de RD$31,000 a RD$82,000 en las ferreterías.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) señala que, en febrero del 2022, el Índice de Costos Directos de la Construcción de Viviendas (ICDV) fue de 207.67 en promedio, registrando un incremento de 0.32 puntos, en comparación con el mes anterior que fue de 207.36, donde los principales incrementos fueron producidos tanto por el grupo de subcontratos, con un 1.76% y en los misceláneos eléctricos, con un 9.96%.
El ICDV registra una variación mensual de un 0.15%. Este resultado es inferior en comparación con el presentado en el mismo periodo del año anterior que fue de un 1.20%. Por tipos de viviendas, el ICDV fue de 208.28 para la vivienda unifamiliar de un nivel (208.18) para la vivienda unifamiliar de dos niveles (207.99) para la multifamiliar de cuatro niveles, y 206.25 para la multifamiliar de ocho niveles o más.
Martínez explica que hasta que las tasas de interés no disminuyan las viviendas seguirán elevando su valor, debido a que influyen en el proceso de financiamiento de la construcción y a su vez en el préstamo que va a tomar una persona para adquirir el domicilio.
Hasta abril del 2023, la banca registra 128,052 préstamos hipotecarios por un saldo adeudado de RD$307,844 millones, de acuerdo con la Superintendencia de Bancos. Al compararlas con las cifras del mismo mes, pero del año pasado (RD$265,537 millones), se observa un aumento de RD$42,307 millones.
Encaje legal
En ese sentido, la Junta Monetaria (JM) autorizó la colocación de RD$21,424.4 millones al sector construcción, la resolución establece que los recursos liberados serán destinados en un 80% a la adquisición de viviendas de bajo costo y en un 20% a préstamos interinos para su construcción. Este tipo de propiedades son vulnerables a cambios, ya que siguen un margen de no más de RD$4.8 millones.
Los presidentes de Acoprovi y Copymecon coinciden en que los RD$3,735.6 millones desembolsados del monto autorizado “han sido un poco lentos”. Concuerdan en que las autoridades monetarias deben desarrollar políticas que puedan ampliar la base para que el encaje pueda llegar a más personas y se dinamice el sector.
Marco normativo
En materia legislativa, Meléndez analiza que varias leyes y reglamentos que tienen que ver con la construcción y el sector inmobiliario necesitan ser actualizadas, detalla que lejos de promover e incentivar la inversión en el sector la desmotivan, ya que “esto representa una inestabilidad jurídica” y afecta el interés de un inversionista que quiere adquirir un inmueble.
Una pieza legal que entiende debe ser revisada es la Ley 62-32 sobre Planificación Urbana.
Refiere que poco del suelo urbano está registrado y “es fundamental su regularización para darle un buen uso a las propiedades”. Indica además que no todos pueden vivir en el mismo lugar, por eso reflexiona sobre crear nuevas centralidades que permitan desarrollar zonas para evitar el hacinamiento en las ciudades.
Christopher, sitúa el déficit habitacional en más de dos millones de viviendas. Ex1pone que la población va en aumento, sin embargo no se están supliendo la cantidad de domicilios requeridos, citó que alrededor del 50% de las edificaciones necesitan ser mejoradas.
La titular de Acoprovi afirma que los permisos también pueden dinamizarse, en vista de que estos obstáculos ralentizan el desarrollo de las obras afectando el costo de la construcción lo que repercute en el precio final del proyecto.
Expone que como gremio han definido varios ejes estratégicos que entienden pueden potencializar la industria en materia de sostenibilidad, desarrollo e innovación. “Con el tiempo a la construcción se le van añadiendo nuevas tecnologías que pueden favorecer al sector”, asegura.
Para esto, incluye la capacitación técnica de la mano de obra para que más dominicanos se interesen por incursionar en el sector, puesto que la mayoría está ocupada por extranjeros.