La calidad y costos de los servicios médicos, el nivel tecnológico de los procedimientos y la seguridad del destino, son claves para desarrollar esta modalidad de negocios, aquel que es definido como los viajes internacionales para el cuidado de la salud. Así lo definió la vicepresidente de la Asociación Dominicana de Turismo de Salud, Amelia Reyes Mora, durante su participación en el XII Congreso de Comunicación Empática y Efectiva en el Turismo.
“Nosotros recibimos 117,275 pacientes internacionales en el 2018. El 40.6% de los viajeros fueron pacientes vistos por turismo de salud, es decir, 47,725 personas”, destacó. No obstante, agregó que los 69,550 turistas restantes fueron pacientes asistidos por medicina turística, o sea, “los servicios de atención hospitalarios que presentan los turistas ante eventualidades médicas”.
República Dominicana se conoce por su tradicional sol y playa, sin embargo, los empresarios apuestan por la diversificación y brindar al mercado internacional el turismo de salud. Reyes Mora indicó que estos turistas gastan desde US$2,500 a US$7,000 durante su visita en el país, lo que significó ingresos de US$265.1 millones.
Además, los principales centros dedicados que brindan este servicio se ubican en Punta Cana-Bávaro, Santo Domingo, Santiago, Puerto Plata y La Romana. Y no es para menos. El Ministerio de Turismo (Mitur) registró que el 59.4% de los pasajeros arribó por Punta Cana, seguido del 25.6% en el Aeropuerto Internacional Las Américas y 11.4% por la terminal del Cibao, en mayo del 2023
De acuerdo con Patients Beyond Borders, el mercado global del turismo médico varía entre US$74,000 millones a US$92,000 millones cada año, debido a que un promedio de 21 millones de pacientes demanda estos servicios. La multinacional destacó que el gasto promedio se sitúa en US$3,550, pero el 80% de los pacientes viajan acompañados, acción que aumenta sus egresos en el país destino.